Los forenses no pueden determinar si el bebé de Olloniego nació vivo o muerto

Azucena A. F., la joven cuyo bebé apareció enterrado en una finca de La Mortera (Olloniego) y que fue detenida como principal sospechosa de su muerte, salió en libertad provisional a finales de agosto y quizá no vuelva a la cárcel. El Instituto Nacional de Toxicología de Madrid no ha podido esclarecer si el niño nació vivo o muerto debido al estado de deterioro del cadáver, según confirmó ayer la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Los estudios, que se esperaban concluyentes, no arrojan luz sobre este macabro suceso. En cualquier caso, la investigación permanecerá abierta en busca de nuevas pruebas que aclaren si la zapatera de 28 años mató o no a su hijo, aunque «será complicado». Si no aparecen nuevos datos que den un giro al suceso, el caso podría quedar sobreseído y la mujer en libertad sin cargos. Según explicaron fuentes jurídicas, la inhumación ilegal no está castigada en el Código Penal.

La aparición del cuerpo sin vida de bebé conmocionó a la pequeña localidad de Olloniego el pasado 20 de julio. La mañana de aquel domingo, Nino Llana, vecino de La Mortera, encontró el cadáver en una finca que la familia de Azucena tiene alquilada para el pasto del ganado y caballos. Varias pegas arremolinadas llamaron su atención y al acercarse, halló el cuerpo semienterrado, de unos tres kilos de peso y con parte del cordón umbilical. «Estaba de lado, con la cabeza un poco aplastada y un desgarro debajo del brazo», describió. Llana no dudó en llamar a la Guardia Civil.

Así arrancó una investigación que en poco más de 24 horas cerró el círculo de sospechosos. Los agentes se personaron la tarde del lunes en el domicilio de Azucena. Confesó desde un primer momento ser la madre del varón y que ocultó el cadáver en un agujero de apenas 30 por 30 centímetros. En su confusa declaración, aseguró que actuó sola, que estaba soltera y que había mantenido oculto el embarazo a su familia. Sin embargo, al parecer, en el pueblo era un secreto a voces.

Al día siguiente, la mujer no quiso hablar ante el titular del Juzgado de instrucción número dos de Oviedo, Ángel Sorando. El magistrado decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza tras estudiar los informes. Azucena quedó encerrada en la Prisión Provincial de Villabona.

Primeros informes

Para entonces, ya se conocían los primeros detalles de la investigación. Ahora el caso está bajo secreto de sumario. Un análisis del Hospital Materno Infantil concluyó que la zapatera había dado a luz hacía 10 o 15 días antes del hallazgo del cadáver. La Benemérita, por su parte, descartó que padeciera desequilibrio psicológico alguno.

Treinta y tres días después del encierro, Azucena volvió a salir en libertad sin fianza, algo que había pedido su letrado, Ricardo Álvarez-Buylla, en reiteradas ocasiones. «No existen motivos suficientes» para acreditar la autoría, consideró el juez.

La propia Fiscalía, que en un primer momento se planteó acusar a la mujer de un delito de asesinato con alevosía, había modificado su postura tras recibir las pruebas enviadas por el Instituto de Medicina Legal a Madrid, cuyos resultados se conocen ahora. Un primer informe confirmó que el ADN del niño coincide con el de Azucena. El segundo no logra en cambio esclarecer si la criatura nació viva o muerta .

«No se archivará aún»

Pese a esto «aún no hay base para archivar y se está a la espera de otro tipo de pruebas, como las testificales», indicaron fuentes del caso. En un principio, un jurado popular iba a juzgar a Azucena. Con el cambio de rumbo en el suceso, aún habrá que aclarar primero qué ocurrió realmente en la finca de La Mortera.