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J. G.
Miércoles, 25 de junio 2008, 04:42
Unos 250 deseos se esconden entre las nubes del cielo de Ribadesella. Corresponden al número de globos que soltaron los vecinos de esta villa riosellana en la noche de la hoguera de San Xuan.
El tiempo respetó la velada mágica y juntos acudieron al prado que llevaba el nombre del santo que se honra en la noche más corta del año. Se había suspendido por la lluvia pero, finalmente, nada impidió que los globos de fuego subieran a lo alto para el deleite visual de las dos mil personas que se juntaron en la zona para festejar juntos el acontecimiento que, cada año, coge más auge en toda la comarca.
Ribadesella dio muestra de la magia de la noche del 23 de junio, aunque el camión con la macrodiscoteca no podía acceder al lugar de la fiesta. Un equipo de música improvisado sirvió para dar rienda suelta a los deseos que llegaron de madrugada y acompañó a los riosellanos en su tradicional danza alrededor de la hoguera.
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