Iñaki Urdangarin concedía este lunes su primera entevista tras alcanzar la libertad condicional y superar su paso por prisión. Lo hizo con Juanma Castaño en 'El partidazo' de la Cadena COPE, en una charla donde habló de presente y futuro, sin querer ahondar en el pasado porque «prefiero mirar hacia adelante». «Mi vida es normal. Quiero volver a arrancar. La gran ilusión y la oportunidad que tengo es la de reinvetarme». Porque, añadió, «he pagado las cosas que me han ocurrido con un precio importante y quiero mirar adelante».
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Su mirada de futuro, aseguró, está puesta en el mundo del deporte. «No escondo que todo lo que he podido formarme o todas las herramientas que he podido ganar durante mi vida, me encantaría volverlas a destinar a lo que pueda ser el deporte, en la vertiente que sea». Actualmente se encuentra en prácticas como entrenador de balonmano en el Barça, reconoció que el título se lo tenía que haber «sacado hace mucho tiempo», por un tema de «nostalgia», y definió su relación con Laporta de «excelente», de quien ha dicho que es una «persona muy generosa».
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En este sentido, el exduque de Palma mostró su disposición a que, una vez finalizadas dichas prácticas, si hay «ocasión» por parte del club, «poder hacer algo». «¿Quieres ser entrenador del Barcelona de balonmano?», le preguntó Juanma Castaño. «No creo que tenga edad, ni conocimiento o experiencia dentro, y menos dentro del Barcelona que tiene que buscar primeros espadas. Pero lo que pueda aportar al balonmano, dentro del asesoramiento, coaching o mentoring ya sabe el club que me tendrá encantado de poder colaborar y echar una mano», apuntó.
Respecto a la posibilidad de que su pasado pudiera condicionar su futuro, Urdangarin afirmó que «a nadie le gusta que se puedan confundir los méritos deportivos con otras cosas que hayan sucedido. Pero es un hecho que no controlo. No me preocupa». Prefiera este vasco, de 54 años, no recordar lo pasado porqe «es muy duro. Por las condiciones en las que entré. Por las condiciones de soledad. Fue muy duro. El deporte me ayudó».
Preguntado por Castaño sobre el daño sufrido, Urdangarin confesó que «antes de los siete años que intenté defenderme tuve un linchamiento mediático importante. Recuperar el equilibrio de lo que se dijo es muy difícil. Cada uno lo que tiene que hacer es seguir su camino y que no le afecta lo que sabe que no es cierto o está exagerado o sacado de contexto. Sin más». Para añadir que «intento centrarme en lo que me interesa. Lo que quiero es construir un nuevo futuro para mi».
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«Empiezo una nueva etapa en lo que quiero es aportar valor en lo que pueda trabajar y reinventarme. Voy a poner toda la energía en eso», aseveró.
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