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Última hora del estado de salud de Kiko Rivera tras sufrir un ictus: «La vida me ha dado una segunda oportunidad»

El hijo de Isabel Pantoja se recupera en un hospital de Sevilla de un ictus que hizo incluso temer por su vida. El propio DJ ha comunicado que ya está en planta

SARA RUBIO | J. Dueñas

MADRID.

Domingo, 23 de octubre 2022

Tras sufrir un ictus que ha mantenido en vilo a toda la familia, Kiko Rivera fue trasladado a planta en el pasado sábado. Su mujer, Irene Rosales, salía del Hospital Universitario Virgen del Rocío a primera hora de la mañana del domingo después de pasar la noche a su lado y respondía a los reporteros apostados a las puertas del centro sevillano en el que se encuentra ingresado el Dj: «Está muy bien. Ha pasado buena noche y está más tranquilo», relataba a la vez que destacaba que está muy agradecido por los numerosos mensajes de cariño que está recibiendo.

La nuera de Isabel Pantoja confirmaba de esta manera que no había novedades reseñables, lo que, dada la situación, es una buena noticia, aunque por el momento no se sabe cuándo podrá recibir el alta.

El sábado también atendía a los periodistas que se interesaban por la salud del hijo de Isabel Pantoja: «He estado un rato con él. Podemos respirar un poco, estar más tranquilos, Kiko está en planta; sin embargo, sigue en observación y las próximas horas son decisivas. Ha sufrido ansiedad, especialmente desde que se ha hecho consciente de lo que ha pasado. Kiko Rivera ha recibido pocas visitas porque su estado es delicado y hay que evitar aumentar su nerviosismo», comentó el colaborador de televisión, Luis Rollán, para Telecinco.

Fueron unas horas críticas en las que, incluso, se llegó a temer por la vida de Kiko Rivera. «Pero gracias a Dios es muy joven y tiene solución», respiró aliviada Irene Rosales, su mujer, a las puertas del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla. «Ha sido un ictus leve», detalló ante la nube de periodistas que se congregó frente al centro hospitalario desde primera hora de la mañana tras conocerse que el hijo de Isabel Pantoja se debatía entre la vida y la muerte. Una vez transcurrido el tiempo que los médicos señalan como «crítico», el propio Kiko Rivera sorprendía a sus seguidores de Instagram con un post en el que ha agradecido las muestras de apoyo y ha informado de que ya está en planta «un poco mejor pero no recuperado». «Ha sido un susto tremendo, el mayor de mi vida. Jamas pensé que me fuera a dar un ictus y realmente pensé que no salía de esta. Os quiero a todos mucho y si Dios quiere prontito estoy al 100%», ha dicho el hijo de Isabel Pantoja. Precisamente la tonadillera ha mostrado su intención de visitarlo en el hospital. «La vida me ha dado una segunda oportunidad», ha declarado Rivera.

Su ingreso hizo saltar todas las alarmas debido al delicado estado de salud del cantante y las enfermedades crónicas que padece: diabetes y gota. La noticia se conoció en el programa 'Fiesta' de Telecinco. «Kiko Rivera está ingresado en estado muy grave», anunciaron. No se sabía entonces qué le había ocurrido. «Las próximas 24 horas serán decisivas», repetían una y otra vez en el programa de televisión que presenta Emma García. El DJ había acudido a urgencias a última hora de la tarde del jueves debido a un dolor de cabeza insoportable. «Fuimos a nuestro hospital por un fuerte resfriado, un dolor de garganta, Kiko se levantó con la cara un poco hinchada pero nada más, ningún síntoma, podría haber sido un dolor de muelas. Acudimos al hospital y sucedió esto. Afortunadamente, todo se ha cogido a tiempo», se felicitó Irene Rosales. Los facultativos no tardaron en dar con el diagnóstico: un ictus.

Poco antes, en sus redes sociales, el DJ había compartido con sus seguidores una frase que vaticinaba que algo iba mal: «Estoy bien jodido». Y eso que ese mismo jueves estrenaba 'Vudú', su nuevo single dedicado a su mujer. «Ahora se encuentra bien, asustado y nervioso, pero bien», respondió Irene Rosales con una sonrisa nerviosa. Irene, que detalló que continúa en observación y que espera que más pronto que tarde pueda recibir el alta hospitalaria, afirmó que su marido no puede recibir visitas y que ella personalmente se ha encargado de tratar de tranquilizar a la familia. «Solo voy a estar yo porque le viene bien, puede alterarse y debe estar tranquilo», dijo quizás en referencia a su suegra, Isabel Pantoja, con quien Kiko Rivera mantiene sus más y sus menos desde hace meses, y que distintas fuentes insistían en que quería ir al hospital para conocer de primera mano el estado de salud de su hijo.

De hecho, hace unos días conoció, a través del Boletín Oficial del Estado, que Hacienda le estaba buscando por una deuda que él mismo desconocía. La Agencia Tributaria le concedió un plazo de 15 días para personarse a recoger la notificación y conocer el método de pago. Kiko Rivera decidió renunciar a la herencia de su padre, Francisco Rivera 'Paquirri', cuando se cumplían 38 años desde su muerte, a cambio de que su madre le retirara las deudas que tenía con ella.

Problemas con sus hermanos

Tampoco las cosas le van mucho mejor con su hermana, Isa Pantoja, que ayer, mientras que Kiko estaba en el hospital, acudió al 'Programa de Ana Rosa' para hablar sobre su futura boda con Asraf y aprovechó para contar que su hermano aún no le ha pagado el dinero que le debe porque «no le da la gana». Según el DJ, esta cantidad ascendería a más de 5.000 euros, pero Isa asegura que la «debe más» y que su actitud es «de vergüenza».

Con su hermano mayor, Fran, la relación también es prácticamente inexistente, por un cruce de declaraciones en las que uno y otro atacaron sin piedad a sus respectivas madres. Mientras, su otro hermano, Cayetano, se limitó a decir tras conocer la noticia de la hospitalización de Kiko Rivera que «aún tenemos el susto metido en el cuerpo».

Otro susto más. Porque el 5 de agosto, el hijo de Isabel Pantoja sorprendió a todos sus seguidores al anunciar que tenía que ser intervenido de manera urgente para retirarse la banda gástrica que llevaba, es decir, la banda inflable que se coloca en el estómago para reducir el espacio de almacenamiento de alimentos y así reducir también la ingesta de comida. Kiko Rivera perdió casi 42 kilos en un año gracias a esta intervención, pero este verano se vio obligado a retirarla y aseguró que esta banda le había causado «daños importantes en el estómago». Además, el DJ padece diabetes y gota, dos enfermedades que le causan fuertes dolores y le impiden hacer su vida con normalidad.

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