Tres toreros, investigados por participar en una pelea de gallos clandestina

«Hablamos de un delito en el que la policía va a intervenir. No es lo mismo que lo sepan cuatro de la pandilla a que lo sepa toda España. La policía ha pedido a la dirección todas las pruebas, datos, fotografías y vídeos para intervenir ellos», ha advertido Kiko Hernández, quien ha destacado que el programa de Telecinco llevaba un mes investigando los hechos.

Pero los toreros no estarían cometiendo únicamente un delito de maltrato animal, sino que además todos ellos estaban en las gradas, sin guardar distancia de seguridad y sin utiliar mascarilla, pese a que eran medidas obligatorias. Y por si esto fuera poco, en una de las fotografías aparece un menor de edad.

'Sálvame' se puso en contacto con el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda para preguntar si este acto estaba autorizado. «Nosotros no tenemos conocimiento de que esta pelea de gallos se haya celebrado. El Ayuntamiento no está dando autorización para ningún acto por el estado de alarma», sentenció el funcionario público que respondió al teléfono.

Israel Lancho ha ofrecido la versión de los hechos de Padilla. «Hay que diferenciar una riña de una pelea, las riñas son para la selección del gallo y no están prohibidas», ha explicado en al plató de 'Salvame'.

Según los implicados, las imágenes que se han visto en el programa no se corresponden con una pelea: «Que la riña sea ilegal es completamente incierto», ha insistido Lancho. No obstante, cuando los colaboradores le preguntaron si esos actos pueden acabar en la muerte de uno de los animales, Lancho ha contestado que «no son a muerte, lo que no quita que el gallo se muera de un infarto».

En Andalucía son ilegales las peleas de gallos, pero no lo son las riñas, en las que no se pueden producir lesiones graves ni la muerte del animal. Por eso, el programa envió las imágenes a J. A. Ferrer, un policía experto este tipo de actividades ilegales, para que verificara si se trataba de una pelea o una riña. Tras un análisis exhaustivo concluyó que se trataba de una pelea pues «el gallo está desplumado y descrestado y eso es ilegal. Se hace para fomentar la agresividad del animal».

Padilla ha negado participar en peleas de gallos, aunque reconoce su «afición» por estos animales. «No estoy relacionado con el negocio, para mí no es un negocio es una afición. Llevo gallos pero no negocio con ellos. Mi pasión es mi cultura y mi cultura son también los gallos », ha afirmado el torero en 'Sálvame'.

Ana Pietro, sargento de Seprona ha explicado en el programa las penas a las que se enfrentarían los toreros: «Todo el tema del maltrato animal y sobre todo en espectáculos no autorizados está recogido en el artículo 337 del código penal y se enfrentarían a penas de cárcel de hasta dos años y una inhabilitación de no poder realizar actividades con animales domésticos de hasta cuatro años».

«Las peleas de gallos son ilegales siempre que no cumplan las medidas pertinentes como son conseguir una autorización de la Junta, que no haya intercambio de dinero o que no asistan menores de 16 años», explica Lola García, abogada y presidenta de la Abogacía Andaluza por la Defensa Animal.

La abogada añade que en estas celebraciones «hay un entramado de delitos además del maltrato animal», pues «en estos actos se mueve mucho dinero negro. Es una organización clandestina». Además, asegura que los animales sufren mucho antes de entrar en el juego: «Se les amputan muchas partes del cuerpo como la cresta. El sufrimiento para en gallo es brutal», concluye García.