Tom Holland confiesa su etapa más dura cuando era un «esclavo del alcohol»

El actor, conocido mundialmente por su interpretación de Spiderman, reconoció haber dejado de beber durante un mes, tras darse cuenta de que en esas pasadas Navidades había consumido bastante alcohol. En ese momento, Holland se dio cuenta que tenía un serio problema con la bebida. Durante esos treinta días de abstinencia, el actor aseguraba que solo podía pensar en consumir bebidas alcohólicas. «No me desperté un día y dije 'voy a dejar de beber'. Simplemente, como muchos británicos, había tenido un diciembre muy borracho, Navidad. Además, estaba de vacaciones y bebí mucho», ha explicado al respecto.

Durante el siguiente mes también se esforzó en no tomar ni una sola gota de alcohol. «Me despertaba pensando en eso. Estaba mirando el reloj. ¿Cuándo son las 12.00 horas?», ha apuntado. Su adicción lo estaba condicionando: «Era un esclavo del alcohol», confesó.

El actor de Marvel desvelaba que gracias a su capacidad para dejar la bebida consiguió dormir mejor, tener más paciencia y hacer más ejercicio. Algo que también le ayudó a sentirse más orgulloso de él mismo, fue ver que sirvió de inspiración para que su madre también dejara la bebida. ''No me puedo creer la diferencia que siento por no beber. Sí, me siento increíble'', aseveraba Holland.