Tamara Falcó tiene por delante unos meses frenéticos por los preparativos de su boda con Íñigo Onieva, pero la marquesa de Griñón se ha visto obligada a paralizar su agenda. La hija de Isabel Preysler ha tenido que acudir a la Clínica Ruber ... de Madrid, visiblemente cansada.
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La socialité ha pasado varias horas en el hospital y, aunque no ha querido revelar el motivo por el que tuvo que acudir a la clínica, la mascarilla que portaba cuando salió hace sospechar que se trata de una enfermedad típica de esta época, como una gripe.
Quedan poco más de cuatro meses para que Tamara Falcó dé el 'sí, quiero' y ya tiene cerrados algunos frentes importantes. El vestido de novia será obra de Sophie et Voilà. La marquesa viajó a finales de febrero a Bilbao para tener una «reunión creativa», tal como ella la ha definido, sobre el diseño de su vestido (o vestidos). Pero lo que más ha llamado la atención de esta escapada es que ha estado acompañada por su novio y por su suegra, Carolina Molas. De su madre, ni rastro.
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Por el momento se desconocen las razones por las que Isabel Preysler no ha acompañado su hija en este viaje, aunque la reina de corazones siempre está del lado de la felicidad de su hija, como ha dicho en más de una ocasión: «Mi hija es feliz y eso es lo importante, que ella sea muy feliz». También han sido muchos los rumores que hablaban de mala relación entre las consuegras, unas especulaciones que el propio Íñigo Onieva zanjó recientemente con un «son tonterías».
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