Juan José Padilla: «Los que nos hacen sufrir nos dan poder para unirnos»

-¿Qué se siente al volver a torear en El Bibio?

-Por supuesto, una ilusión tremenda y una enorme responsabilidad porque a esta feria no hay que faltarle nunca. Hay que estar al nivel que merece esta afición, por el cariño y el respeto que nos demuestran siempre, además del marco incomparable y bonito que es esta plaza. Aquí a uno siempre le apetece dar lo mejor de sí.

-Siendo una de las grandes figuras del toreo, ¿se prepara de alguna forma especial antes de salir?

-No me considero así. Solo soy un torero admirado, querido y muy respaldado por la afición. Y pienso que la mentalización y la ilusión son fundamentales para estas tardes. También, para llevar 24 años como matador de toros, que no es fácil, siempre a base de vocación y mucha fe en uno mismo. Que los toros ayuden y aprovechar al máximo esas oportunidades es más esencial aún.

-¿Cómo encaja las críticas de las redes sociales al toreo?

-Desgraciadamente, estamos pasando un 'rachilla' mala porque los toreros sufrimos unos ataques desorbitados y creo que no tienen ni pies ni cabeza. Este tipo de prohibiciones y ataques animalistas y políticos nos producen un enorme sufrimiento, pero, quizás, a la vez, poder para conseguir la unidad entre nosotros.

-Hablando de prohibiciones políticas, ¿qué le parece que en Mallorca no se maten toros?

-He vivido la primera corrida después de la ley aprobada y, como digo, la ilusión nos puede y lo es todo. Además, tenemos ese convencimiento de que está en manos del gobierno central y esperamos y deseamos con todas nuestras fuerzas que tomen las medidas adecuadas para evitarlo.

-Se rinde un pequeño homenaje al maestro Iván Fandiño, y también, hace un días salió a la luz una carta póstuma de despedida hacia su familia que llevaba siempre consigo, ¿cómo era la relación que tenían?

-Toree más de 50 tardes con él. Tuve la oportunidad de darle la confirmación de la alternativa en Nimes (Francia), algo que me emocionó enormemente, y de compartir la ultima puerta grande de América 15 días antes de su fallecimiento. De aquel día tengo el maravilloso recuerdo de nuestra salida a hombros juntos. Iván era un ejemplo como torero y un ejemplo para el toreo por haber dado su vida de esa forma en el ruedo y te puedo decir que era un 'hombre muy hombre', como dice su apoderado, porque era capaz de convencer y sabia que debía salir cada tarde a dar la vida. Eso no es fácil. Y así lo escribió en esa carta.