Turno de réplica para Rocio Carrasco: tendrá que hacer frente a Gloria Camila

Desde que Rocío Carrasco aceptase volver a televisión, con la emisión de un documental que ha servido de punta de lanza para un culebrón que alimenta día tras día la programación de Telecinco, se ha convertido en carne de cañón para las intervenciones públicas del resto de su familia (y exfamilia). Con uno de los conflictos madre e hija más mediáticos del panorama nacional, ahora también su relación con su hermana Gloria Camila se ha convertido en la excusa perfecta para los nuevos capítulos de esta historia sin final.

Las críticas y acusaciones vertidas sobre Rocío Carrasco con motivo de la última emisión de 'Montealto', el documental que, con Rocío Jurado y su legado como telón de fondo, está sirviendo a la cadena para alimentar la guerra de los Mohedano-Flores y demás familia, le valen a esta el turno de réplica. Rocío Carrasco se sienta en el plató de de 'El programa de Ana Rosa' por primera vez junto a Joaquín Prat para promocionar 'Montealto' y pronunciarse sobre todos los conflictos que hay en su familia. Precisamente este ha sido de los más críticos con ella tras la última emisión, al asegurar que «tiene que trabajar la displicencia con los familiares cercanos».

Rocío Carrasco tendrá que hacer frente tanto a las declaraciones de su hija, Rocío Flores, en ese mismo programa, como a las de su hermana, Gloria Camila, quien le ha tendido públicamente la mano (al menos ante los medios de comunicación) para retomar su relación. Aunque los documentos que la primogénita de la tonadillera tiene en su poder, cuyo contenido desvelará en 'Montealto' en próximas entregas, ha abierto una nueva brecha entre ambas, por un contenido que, según Rocío Carrasco, a su hermana «no le va a gustar». La joven, por su parte, ha respondido en el programa en el que colabora que prefiere «saber la verdad, aunque duela».

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