Rocío Carrasco, acosada a su llegada a los juzgados al grito de «stop feminazis»

El acoso de los manifestantes ha provocado el rechazo de los usuarios de las redes sociales e incluso la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha mostrado de nuevo su apoyo a Carrasco. «A Rocío Carrasco y a todas las mujeres que reciben la violencia y el acoso de los negacionistas, machistas y de extrema derecha, NO ESTÁIS SOLAS», ha escrito Montero en su cuenta oficial de Twitter. La titular de Igualdad también ha señalado en sus redes sociales que las instituciones tienen la obligación de proteger a las víctimas de violencia de género y ha asegurado que no descansará hasta que se garanticen todos sus derechos.

Después de declarar, la hija de la 'más grande' se ha parado unos minutos con los periodistas para comentar cómo había ido la vista. «Yo pensé que venía a que me dijeran algo de que ya había depositado los 60.000 euros de la fianza que debía, pero no era para eso, era para otra cuestión», ha explicado. «Ya se verá y se resolverá», ha añadido.

Rocío Carrasco no ha querido hacer declaraciones sobre lo acaecido dentro de los tribunales, ni tampoco ha dicho nada sobre todo lo que rodea a la polémica del documental.

Se esperaba que la hija de Rocío Jurado visitara estos días los tribunales, después de que Antonio David lo hiciera el viernes pasado, aunque él en calidad de demandante por un supuesto delito de impago de pensión desde 2018 a su hijo menor, David, de 22 años, por el que reclama unos 8.000 euros. La defensa del exguardia civil asegura que su hijo es «dependiente económicamente» y que Carrasco «ha mostrado apatía, desidia, negligencia y abulia respecto a sus obligaciones como madre, tanto afectivas como económicas».

En la vista de Antonio David ante el tribunal la semana pasada, el exguardia civil comentó que tiene material «de sobra» para desmentir «todo lo que está narrando» Rocío Carrasco y espera poder contarlo algún día en televisión. Añadió que «estoy mal. Cuando se hace daño a mis hijos se me hace daño a mí. Es normal que me afecte». También comentó que «no es justo que una madre señale así a una hija» y añade: «Me provoca tristeza y dolor que haga daño a mis hijos de esa manera tan cruel. (...) Me da mucha pena porque no está disfrutando de sus hijos».