La Reina Letizia recuerda los helados de Oviedo en la playa de Benidorm

No se animó a probar el helado, pero a la Reina Letizia ayer, en Benidorm, se le amontonaron en la cabeza los recuerdos de la infancia, cuando en Oviedo difrutaba de los helados de todo un clásico de la ciudad, Diego Verdú. La razón de esa vuelta a los dulces sabores de la niñez fue una visita a una heladería muy conocida de la ciudad levantina, donde ayer los Reyes prosiguieron su gira por España para apoyar al sector turístico.

Recorrieron los Reyes la playa de Levante en la localidad alicantina entre vítores de bañistas y paseantes, cuando se produjo la parada en una heladería en la que don Felipe pudo degustar el producto que elaboran con turrón de Jijona. Fue en la heladería Sirvent, donde se detuvieron a hablar con sus propietarios sobre la situación del negocio y estos les trasladaron la drástica caída de ventas debido al descenso en el número de personas que visitan la localidad. Allí se interesaron por los helados que elaboraban y la Reina preguntó si los tenían sin azúcar. Tras la respuesta afirmativa, don Felipe probó el de turrón de Jijona, pero doña Letizia optó por no degustar ninguno. Pero fue allí donde se la escuchó recordar aquellos helados de Diego Verdú de los que tanto disfrutaba en sus días en Oviedo.

Don Felipe VI y doña Letizia se desplazaron a Benidorm como primer punto de su visita a la Comunidad Valenciana dentro de la gira autonómica que están realizando tras levantarse el estado de alarma. A su llegada a Benidorm, mantuvieron una reunión con los máximos representantes de los empresarios y sindicatos de la comunidad para conocer su valoración de la situación que viven tras la pandemia.

Fue después cuando se desplazaron a la playa de Levante para hacer un recorrido de unos 300 metros por el paseo marítimo y donde les esperaban grupos de bañistas con su teléfono móvil en la mano para fotografiarles. La pareja real respondió a los aplausos y a los vivas a los reyes y a España con saludos y posaron a solas para los informadores gráficos con la playa y la conocida isla de Benidorm a sus espaldas.

Les acompaban el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; el alcalde de Benidorm, Toni Pérez; y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.

Con una pancarta de «Bienvenidos a Benidorm», con personas ondeando banderas de España, su paseo concluyó conversando con varios voluntarios que a partir de esta semana han empezado a colaborar para controlar el acceso a la playa y evitar la masificación para prevenir el contagio de coronavirus. Los reyes pudieron ver cómo la playa de Levante está compartimentada en zonas de cuatro por cuatro metros cuadrados, delimitadas con cintas.