Reconciliación sorpresa entre el torero Juan Ortega y su novia tras el plantón el día de su boda

Así lo ha anunciado Vanitatis, que asegura que la pareja se ha reconciliado, según fuentes cercanas a ambos. Y no era nada fácil porque la cardióloga se había negado a hablar con su exprometido tras la humillación que supuso ser plantada en el altar tras diez años de noviazgo. Al parecer, sus familias habrían realizado una intensa labor de mediación fundamental para que finalmente tanto Ortega como Otte hayan podido retomar su relación sentimental.

¿Quiere decir que de nuevo hay boda a la vista? Pues es algo que está prácticamente descartado, por lo menos a largo plazo. Lo que sí está claro es que la pareja ha decidido mantener un perfil mediático bajo para tratar de que las aguas vuelvan poco a poco a su cauce, según explica la información del mencionado portal digital. «No son famosos, ni quieren serlos», sostiene su círculo más cercano en el que aseguran que tratarán de superar sus problemas sentimentales en la más estricta intimidad.

De hecho, 'el torero a la fuga' sólo se ha dejado ver para ir a misa en las iglesias de San Pedro en Almería y en otra del barrio madrileño de Malasaña. Al parecer, según los testigos que se encontraron con él, narraron que se le veía «demacrado y muy delgado» y que incluso llegaron a verle llorando al darse cuenta de lo mal que había gestionado sus dudas de última hora a la hora de pasar por el altar. Sobre todo teniendo en cuenta que el día anterior se celebró la preboda con total normalidad.

La llamada por teléfono del diestro a su prometida cuando estaba en la peluquería exclamando su famoso «¡No lo veo!, es que no lo veo…», cancelando así la boda, no será fácil de superar para esta pareja. Ortega decidió romper con todo tras pedir consejo a un cura amigo suyo que iba a oficiar la ceremonia y que fue fundamental a la hora de tomar esta drástica decisión.

Asimismo, la presión de los padres de la novia al torero para que se pasara por el altar posiblemente tuvo mucho que ver a la hora de que se lanzara a dar un paso que realmente no quería dar. «Juan no quería casarse y Carmen lo sabía», comentaba una amiga de la novia a los medios de comunicación. Ahora está por ver si algún día se materializará la boda tras una de las 'espantadas' más sonadas de los últimos años.