La nueva sonrisa de la princesa Leonor: este es su gran cambio

A sus 17 años y en plena adolescencia, la princesa Leonor se encuentra en una etapa llena de cambios. Su marcha de España a un internado en Gales para estudiar, sus estilismos menos aniñados y más juveniles en eventos y el aumento de altura en sus tacones ya venían siendo muestra del cambio que la heredera al trono está experimentando hacia la vida adulta. Y como todo cambio, el físico tampoco pasa desapercibido en la princesa.

Hace apenas un año la princesa Leonor descubría su rostro con la retirada de la mascarilla, mostrando la disposición de sus dientes y la ausencia de algunas piezas sin complejos. A pesar de la sorpresa, la hija de los reyes se ha mostrado siempre segura y sonriente en sus apariciones públicas ya que durante meses ha estado realizándose un tratamiento bucodental para solucionarlo.

Sus visitas a la odontóloga, amiga de la familia, han sido el principal motivo de sus viajes, secretos y exprés, a Madrid desde su internado de Gales. Según Vanitatis, «cuando los viernes terminaban las clases en el internado galés, la Princesa cogía un avión con destino a la capital española para poder cumplir con sus citas en el dentista», explican.

Pero ha sido esta Semana Santa cuando la princesa de Asturias ha lucido una nueva y perfecta sonrisa en su visita a Chinchón, junto a sus padres y su hermana, la infanta Sofía. En los últimos meses, la princesa Leonor se ha sometido a un proceso de rescate de los caninos (colmillos), que estaban retenidos en el hueso y que se liberaron. Un trastorno que, según los expertos, se soluciona con una intervención para permitir su salida y poder colocar los brackets de zafiro que ahora luce la hija de los Reyes para alinear del todo sus dientes.

La ausencia de los dientes definitivos cuando se caen los de leche recibe el nombre de agenesia. Este es el problema que ha tenido Leonor todo este tiempo, que ha podido ocultar durante la pandemia gracias a la mascarilla. Se trata de algo bastante común, cuya solución pasa por hacer unas pequeñas incisiones en las encías y traccionar las piezas escondidas hacia el sitio que deberían haber ocupado desde el inicio.

Una vez pasado este proceso, ahora la heredera luce brackets transparentes, para terminar de corregir su sonrisa, que en unos meses, lucirá perfecta.

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