Los pleitos familiares más sonados de los famosos

2. Sánchez-Vicario. La popular extenista, Arantxa Sánchez-Vicario, publicó en 2012 una autobiografía en la que acusaba públicamente a sus padres de haber controlado en exceso su vida, así como de la mala gestión de su patrimonio. Años después pediría perdón, culpando de sus declaraciones a su segundo marido.

3. Matamoros. La guerra de los Matamoros tampoco parece tener fin, a juzgar por los múltiples encontronazos entre Kiko Matamoros y sus hijos. Diego Matamoros incluso aseguró que Marta López, actual pareja de su padre, había intentado estar con él anteriormente.

4. Campos. El culebrón de las Campos tampoco ha dejado a nadie indiferente, sobre todo ahora que las hermanas Carmen y Terelu colaboran en el mismo programa de televisión, '¡Viva la vida!'. Este ha sido el escenario en el que han sacado a la luz la que fue la razón de la salida de ambas de 'Sálvame', una serie de acusaciones contra Carmen Borrego de las que esta considera que su hermana, Terelu, no la defendió lo suficiente.

5. Escanes. Aunque ella se ha esforzado en desmentir cualquier tipo de conflicto familiar, su decisión de ir acompañada al altar por su madre en su boda con Risto Mejide, además de otras ausencias del hombre en público, avivaron un debate sobre la mala relación entre ambos. Las malas lenguas, incluso, relacionaban esto con el hecho de que el padre de Laura Escanes no estuviera de acuerdo con la relación de esta con el publicista.

6. Raquel Sánchez-Silva. La batalla de la presentadora con la familia del que fuera su marido, Mario Biondo, desde la muerte de este, se ha convertido en una historia de continuos rumores que no dejan de encontrar la verdad. De hecho, la raíz de los comentarios radica en las causas del fallecimiento, que no acabarían de estar del todo claras y que están encontrando demandas por el camino.

7. Bustamante. Los Bustamante tampoco se libraron de la polémica durante los últimos años del matrimonio del cantante, David Bustamante, con Paula Echevarría. Muchos aseguraron que la relación entre la familia del cantante y la actriz no era del todo buena, motivo por el que mientras los padres de Paula se quedaban en la casa familiar cuando visitaban Madrid, los de David se instalaban en un piso que les compró su hijo.