Paz Padilla, la historia de la polifacética actriz que nunca perdió la sonrisa

Paz Padilla comienza un nuevo capítulo en su vida. El despido de la presentadora de Telecinco cierra una etapa que comenzó en 2009, cuando se convirtió en una de las conductoras de 'Sálvame'. A lo largo de estos años, como el animal televisivo que es, Paz ha sido jurado de 'Got Talent', conductora de las Campanadas desde la Puerta del Sol, actriz de 'Mis adorables vecinos' y un sinfín de cosas más, todas ellas desde ese lado cómico que la hizo famosa, que construyó el personaje que hoy es, que siempre la ha caracterizado.

Porque Paz Padilla viene demostrando desde el año 89, en aquel inolvidable 'Saque bola' de Canal Sur, que lo suyo es la comedia, en todas sus variantes. Ya sea como protagonista de las 'Sonrisas de España' o dando vida a una peculiar genio de lámpara en '¡Ala... dina!'. Lo suyo es hacer reír, tanto delante, como detrás de las cámaras, rodaje mediante, con un sentido del humor sencillo, que siempre despierta una sonrisa, hasta en los peores momentos, en aquellos que más que reír, el alma te pide llorar.

Pero también entonces Paz Padilla demuestra que tiene una forma diferente de sentir, de expresar, de decir adiós. Porque mientras se despedía de su marido a causa de un cáncer cerebral terminal, grababa vídeos de Tik Tok con sus compañeros de 'La que se avecina' entre secuencia y secuencia, y cuando el mundo de la televisión se volcó para darle el pésame, ella le deseaba «buen viaje». Un año después, celebraba su vida, la de 'su Antonio', coincidiendo con el aniversario de su muerte.

Mientras, la polifacética actriz ha creado junto a su hija Anna Ferrer Padilla la marca de moda No Ni Ná, que cuenta con una amplia variedad de prendas, accesorios y bolsos. Aunque celebrada, la marca de madre e hija ha recibido críticas debido a los precios de sus productos.

Sus comentarios sobre las vacunas se apuntan como el detonante de un despido que desde hacía meses parecía pregonarse a los cuatro vientos. Esas palabras, sumadas a una bronca vespertina con Belén Esteban, habrían sido la gota que colmaba el vaso. Al menos el de Paz. Esa fue la última vez que la vimos en televisión.

Tal vez, a Paz Padilla también se le agota la paciencia. Tal vez, también ella, después de tanto, necesite un descanso. Tal vez siente que ha llegado el momento de dejar la primera línea. Y, tal vez, solo quería irse, como ha hecho, a disfrutar de los Carnavales de Cádiz. Puede que nunca lo sepamos. O, conociendo a Paz, tal vez sí. Como siempre, será su historia, y sigue siendo ella quien mejor la cuenta.

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