El pasado 26 de enero de 2020 Kobe Bryant y su hija fallecían, junto a otras siete personas, en un accidente de helicóptero. Vanessa Bryant, esposa de la estrella de la NBA y madre de la pequeña Gianna, interpuso una demanda contra el sheriff del condado de Los Ángeles por negligencia e invasión de la privacidad. Se filtraron varias imágenes del lugar del siniestro donde se mostraban los cuerpos de marido y la menor, así como el de otras siete víctimas. Bryant tuvo que revivir aquel terrible día en su testimonio ante el juez, que ha sido publicado por 'The New York Times'.
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En su relato, recuerda cómo aquella mañana de enero abrió la puerta al asistente de la familia, quien la informó del accidente que habían sufrido su marido y su hija. Cuando trató de llamar a su esposo, comenzaron a aparecer alertas y notificaciones en su teléfono móvil sobre la muerte de Kobe Bryant en tiempo real. «Cuando intenté llamar a Kobe, encontré alertas sobre su muerte en mi móvil», ha narrado.
De acuerdo con el testimonio, no pudo volar hasta el lugar del accidente así que se trasladó hasta la oficina del sheriff en Malibú, cerca de donde habían tenido lugar los hechos. Tras una larga espera, el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, confirmó el fallecimiento de ambos familiares y le preguntó si podía hacer algo por ella. «Si no puedes traer a mi esposo y a mi hija de regreso, por favor, asegúrate de que nadie les tome fotografías. Asegure el área», cuenta Bryant que le pidió. Villanueva respondió que lo haría, pero aún así ella insistió. «No, necesito que hable por teléfono ahora mismo y que se cerciore de asegurar el área». Según su versión, el alguacil aseguró haberlo hecho. Sin embargo, un agente realizó más de 100 fotografías con su móvil personal.
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La defensa del sheriff trata de demostrar que lo que Vanessa Bryant busca es una compensación económica y por eso han solicitado una evaluación psiquiátrica, obligando a la viuda del jugador estadounidense a revivir el trágico suceso a través de sus declaraciones. «Mi vida no volverá a ser la misma sin mi marido y mi hija», ha asegurado Bryant. Hace un año decidió emprender acciones legales después de sufrir estrés emocional, según ella, a causa de las fotografías de los restos humanos que compartieron los servicios de emergencia. Su deseo ahora es que los autores rindan cuentas. «El impacto del accidente del helicóptero fue tan dañino que simplemente no entiendo cómo alguien puede no tener respeto por la vida y la compasión y, en cambio, optar por aprovechar esa oportunidad para fotografiar a personas sin vida e indefensas para su propia diversión enfermiza», alegó.
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