Muere el hijo de Robert Redford a los 58 años

El documentalista David James Redford, hijo de Robert Redford, ha fallecido este viernes a los 58 años de edad, tal y como ha anunciado en redes sociales su mujer, Kyle. «Jamie ha muerto hoy. Estamos desconsolados. Vivió una vida hermosa e impactante y fue amado por muchos. Lo extrañaremos profundamente. Como su esposa desde hace 32 años, estoy muy agradecida por los dos hijos espectaculares que criamos juntos. No sé qué hubiéramos hecho sin ellos durante los últimos dos años», subrayó.

Nacido en Nueva York en 1962, Jamie Redford heredó la afición al cine de su padre y estudió Literatura y Cine en la Universidad de Colorado. Su adolescencia no fue sencilla. A los 15 años, le diagnosticaron una inflamación en el colon que afectó su hígado, lo que le llevaba a sufrir terribles dolores. Tras un transplante fallido, fue operado con éxito. Quizás fue esta experiencia la que le animó a explotar el lado más activista del cine, dedicándose a producir documentales sobre medioambiente, salud y educación. De hecho, su ópera prima, «The Kidness of Strangers», habla precisamente de la generosidad de los donantes de órganos.

En 2005, Robert Redford y Jamie crearon The Redford Center, una organización sin ánimo de lucro que produce documentales para concienciar al público sobre la importancia de proteger y reparar el medio ambiente. Algunas de las obras más reconocidas que Jamie Redford ha escrito y dirigido a través de esta organización son «Happening: A clean energy revolution» (2017), sobre la dependencia de los combustibles fósiles y «Raise the River vs. Move the Ocean (2018), que trata sobre la importancia que tiene para los pueblos indígenas el delta del río Colorado.

Junto a la educadora Karen Pritzker, compañera de profesión de su mujer, James Redford ha dirigido documentales sobre educación como «The Big Picture: Rethinking Dyslexia» (2012) y «Resilience: The Biology of Stress and the Science of Hope» (2016).

En lo personal, James se casó hace décadas con su novia de juventud, Kyle. También sus hijos, Lena y Dylan, parecen haber heredado esa pasión familiar por contar historias.