maría calvo
Lunes, 25 de enero 2021, 12:43
Hace ya varios años que el pitillo bajó de su pedestal para compartir pódium con vaqueros de todo tipo, género y condición. Cada año, las tendencias 'denim' se renuevan a un ritmo frenético, sin demasiado margen para que el común de los mortales podamos llegar a digerirlas. Aunque si algo nos dejó claro el pasado 2020 es que vuelven los diseños largos, muy largos, y lo hacen para acompañarnos durante estos meses inciertos. Lo comprobamos en diciembre con los llamados pantalones 'efecto fregona', un sueño adolescente que arrastrábamos por el suelo y se calaba con la lluvia, llegando a convertirse el terror de las madres allá por el 2000. Ahora, pandemia mediante, se impone la comodidad más casera sin dejar de lado el punto de tendencia. En este caso, viene de la mano de un dobladillo XXL que las expertas han bautizado como 'cuff-jeans' y cuyo inesperado precursor fue, ni más ni menos, el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane.
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Podrá sonar extraño, pero la vuelta del francés al banquillo del equipo blanco en marzo de 2019 puso sobre la mesa una tendencia que hasta entonces apenas habíamos visto a pie de calle. Su llegada a la rueda de prensa quedó casi ensombrecida por aquellos vaqueros pitillo con un bajo desproporcionado que se convirtieron en la comidilla mediática de la jornada. Un concepto poco común en la moda masculina que, sin embargo, ya dejó asomar tímidamente Loewe hace algunas temporadas. El modelo que llevó Zidane, a juzgar por la reconocible etiqueta roja bordada en su cremallera, era una creación de Dsquared2, una firma capitaneada por los gemelos canadienses Dean y Dan Caten que tienden a innovar en el terreno 'denim' en cada una de sus colecciones.
Sabemos que la moda 'genderless' está a la orden del día y ya son muchas las grandes firmas que no disciernen entre ropa de hombre y mujer, siendo el ejemplo más reciente el vestido 'baby doll' de Gucci que han ya llevado desde Harry Styles a Mario Vaquerizo. Esos pequeños detalles que renuevan las prendas cada temporada tampoco entienden de géneros, y ahora son ellas quienes hacen suya la microtendencia masculina que Zizou enseñó al mundo. Y no tenemos que irnos muy lejos para encontrar a una de las firmes defensoras de los 'cuff-jeans', porque la influencer Carmen Gimeno ha sido de las primeras en detectar y poner en práctica esta desconocida propuesta de pasarela.
Como decíamos, Loewe lanzó unas pinceladas de dobladillos XXL hace ya varias temporadas, pero no ha sido hasta este otoño-invierno cuando han decidido hacer de ellos los protagonistas absolutos de su colección 'prêt-à-porter'. En sus propuestas de hombre y mujer aparece indistintamente el vaquero 'fisherman', un diseño de corte capri o 'pescador' -como su propio nombre indica- con un llamativo bajo vuelto de color blanco, al igual que hacen desde la firma Derek Lam. Están disponibles en varios tonos y hechuras y su precio ronda los 590 euros.
R13 es otra de las firmas que ha incluido este tipo de modelos para los meses de invierno, potenciando el dobladillo vuelto sobre sí mismo forrándolo de cuero negro. AG Jeans es una firma californiana especializada en vaqueros de calidad 'premium' que llevan por bandera la sostenibilidad. En su nueva colección también se pueden comprar este tipo de diseños por 200 euros aproximadamente. En el bando asequible tenemos las propuestas del imperio Amancio, que parece tener ojos para captar todas las pequeñas tendencias de pasarela que, para muchos, pasan desapercibidas. En Massimo Dutti o Zara encontramos los diseños que más se han visto en la calle.
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Los de Carmen Gimeno son de la niña mimada del emporio gallego y juega con ellos para crear infinitas combinaciones a base de blazers o abrigos de corte masculino, jerséis de cuello vuelto o sudaderas, Converse o mocasines… También se atrevió con el más irreverente de los 'cuff-jeans', un diseño irisado con el bajo XXL de Zara que, a pesar de ser más complejo que los anteriores, supo defender a base de piezas tan básicas como una camisa blanca y unas 'sneakers' de loneta.
Las bailarinas también encajan perfectamente con este tipo de pantalones que, a diferencia de los que descubrió Zidane, tienden a ser más amplios y rectos. Algo que sabe muy bien la bilbaína Patricia Gutiérrez Terrazas, co-fundadora de La Basique, que apostó por ellos combinándolos con un abrigo masculino de María de la Orden y, como no, con una de sus manoletinas de su colección de invierno.
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Aunque estas dos últimas opciones de vaqueros tienen el bajo cosido, tal y como se encargó Carmen de aclarar a una de sus seguidoras, no es difícil customizar unos viejos pantalones para darles el toque de tendencia, bien dándole la vuelta al dobladillo al estilo tradicional o cubriendo el bajo con un tejido en contraste.
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Alba Llano Olay
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