«La ropa es nuestra segunda piel»

-¿De dónde le viene el arte?

-Mi abuela pintaba, pero era maestra, y mi madre lo máximo que cosía eran disfraces para mí. En mi familia no hay más arte que ese de mi abuela. Siempre había querido vivir en Londres y tener una marca de moda, pero me parecía tan imposible que no me atrevía a soñarlo.

-Estudió en Londres y en Madrid...

-Sí. Primero estudié en Madrid y después lo compaginé con Saint Martins. Cuando trabajé con Carmen March, me di cuenta de que quería hacer moda de hombre. Así que me fui a Savile Row, la calle de los sastres en Londres, y vi que todos habían salido del London College Fashion. Allí estudié el máster de sastrería.

-¿Por qué ropa para hombre?

-Porque la figura masculina me fascina. La moda siempre se ha tenido como una industria femenina, pero está dirigida por hombres. Me parece importante tener una voz femenina, ser una mujer diseñando para hombre. Me fascina la sastrería. Además, las prendas de hombre son muy funcionales. Para la mujer, todo es más excéntrico.

-Cada vez son más mujeres las que tienden a llevar 'looks' masculinos.

-Ya empezamos con Coco Chanel y los pantalones. Estamos intentando deshacernos de los roles de género y esas estructuras que nos originan un lastre de hace muchos años. También es bonito enseñarles a los hombres que no todo es traje gris, sino que tienen la oportunidad de disfrutar de la moda y de experimentar.

-¿Cómo es su próxima colección?

-Mezclo la influencia española de los años setenta con lo que pasaba en el exterior, con Mick Jagger, David Bowie, la revolución sexual...

-¿Los asturianos saben valorar el trabajo de los diseñadores?

-Es una cuestión general, no de los asturianos. Sabemos apreciar lo bueno, pero, en cuanto a vestir, estamos acostumbrados a llevarnos diez camisetas a un euro. Deberíamos comprar menos y mejor, cosas que nos llenen, que duren años.

-¿Cuál sería un buen fondo de armario?

-Yo soy partidaria de que cada uno lleve lo que quiera, pero que se sienta cómodo. Si una mujer se siente cómoda teniendo de fondo de armario un abrigo de color amarillo pollo, adelante. Lo importante es estar cómodo, porque la ropa es nuestra segunda piel.

-Una prenda así en Londres igual no extraña, pero en Asturias...

-Porque aquí estamos pensando continuamente en lo que piensa el de al lado de nosotros. Es un problema enorme y no hay mayor liberación que dejar de preocuparse por eso.