Doña Letizia es la mejor embajadora de la moda española. Por eso extrañaba que la Reina no hubiese vuelto a hacer acto de presencia en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWMadrid) desde el año 2010. Una situación a la que ha puesto remedio con motivo de la conmemoración de la 75º edición de la gran pasarela nacional.
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Durante su estancia, en la que ha estado acompañada en todo momento por elegante la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha mostrado un especial interés en los puestos de venta de ropa de los nuevos diseñadores, con los que ha charlado animadamente. Después ha realizado una visita privada al backstage. Uno de los vestuarios en los que ha parado ha sido en el de Andrés Sardá. La firma catalana se ha visto eclipsada por la visita de la Reina al recinto de Ifema, al coincidir en horario con su desfile, por lo que doña Letizia ha querido acercarse a saludar a la directora creativa, Nuria Sardá, una vez finalizado el pase.
La marca de lencería ha contado con un maestro de ceremonias excepcional, el modelo internacional Andrés Velencoso, para mostrar una colección inspirada en la sensualidad de los años 70 en Nueva York. Los juegos de texturas son los reyes de esta pista de baile que es la vida. Prendas sensuales que reivindican el tacto y que al vestirlas ofrecen una explosión de sensaciones. Diseños que desafían los cánones y el concepto de interior-exterior y que de nuevo, con encajes bordados y flocados que se combinan con denim acolchado, tules, lana fría y tejidos de peluche. La barrera entre lo ínitmo y lo público se difumina y las prendas interiores se combinan con voluminosos vestidos y tejanos reutilizados. Los materiales son coloristas, extravagantes y muy marcados, encontrando disfrute en los contrastes y en las superficies táctiles. Las líneas en ocasiones juegan con grandes volúmenes y en otras se simplifican al máximo simplemente siguiendo el cuerpo de la mujer. Da los buenos días Andrés Velencoso.
Las piezas interiores evolucionan en vestidos y conjuntos que inventan una nueva categoría y sorprenden por su osadía. Los materiales utilizados son diversos y luminosos gracias a los brillantes adornos de la reputada firma Suiza Swarovski. Cristales de diferentes medidas, en insólitos tonos flúor y dorado, adornan piezas en distintas tallas y colores aportando luz y sofisticación. Tules invisibles o en colores, rejillas de lentejuelas, bordados con espejo, tricots y raso de seda hacen que las prendas devengan inolvidables.
La introducción de tejidos de crepe y tul elaborados con fibras recicladas; bordados con hilos reciclados; o poliamida reciclada, así como la introducción del supra-reciclaje, son algunas de las estrategias de eco-diseño que la firma ha introducido en esta nueva colección de otoño invierno 2022, con una producción bajo demanda para minimizar stocks.
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