La Princesa de Asturias y la infanta Sofía definen sus estilos

Hace tiempo que la Princesa Leonor y la infanta Sofía dejaron de vestirse igual. Cuando eran niñas, acostumbraban a lucir atuendos idénticos variando únicamente el color y pequeños detalles. Pero eso ya quedó atrás. Las hijas de los Reyes comenzaron a definir sus estilos hace dos años, pero no en base a sus intereses y gustos o, al menos, no exclusivamente. Los 'looks' de las adolescentes tienen en cuenta sus diferentes papeles públicos: por eso la heredera opta por la seriedad más que su hermana.

La costumbre de vestir igual evita recelos entre hermanos y, quizá, sea esto lo que explica los estilismos de las hermanas hasta 2019, cuando la mayor cumplió 15 y la pequeña, 13. En aquella época los vestidos ya no eran exactamente iguales como cuando eran niñas, pero sí muy similares porque mantenían un mismo patrón. Tanto y de un estilo tan infantil para su edad (cuadros escoceses y el 'tweed' copaban sus armarios) que Europa entera se llegó a preguntar por qué.

La tendencia cambió poco después. Si en el desfile del Día de la Hispanidad de octubre de 2018 aún lucían 'aniñadas', en 2019 llegó su particular revolución. Fueron varios los actos que lo demostraron durante el año y aquella edición de los Premios Princesa lo confirmó. Para su llegada a Oviedo, la Princesa eligió un llamativo y colorido abrigo con estampado geométrico, corte retro, sin botones y de cuello redondo que cubría un bonito vestido blanco. Para la gala en el Campoamor, tanto ella como la infanta optaron por la seguridad y confiaron en lo que más habían utilizado hasta entonces: vestidos muy similares de tela brocada, con manga francesa y de largo a ras de rodilla. Al final, era su debut y todos los 'flashes' las apuntaban.

La revolución empezó después. Si 2019 fue un año de transición, el que le siguió fue el definitorio. La Princesa cambió las bailarinas de punta redonda por los tacones, no así su hermana, y ambas dejaron de compartir armario y peinados y a mirar a las tendencias de la temporada. En este tiempo se han convertido en embajadoras de la moda española y, por fin, empezaron a cosechar elogios y a competir con su madre como las mejor vestidas.

Cambiaron sus marcas de diferencia. La de moda infantil Nanos perdió peso a favor de Poète, Maksu, Cayro Woman, Massimo Dutti, Adolfo Domínguez, Bgo & Me y, en clave 'low cost', Sfera, Mango y Zara. Todas, 'made in Spain' aunque, como su madre, de vez en guando confían en firmas internacionales de primer nivel, como Hugo Boss.

También afianzaron sus gustos. La Princesa huye más de los pantalones que su hermana y, mientras prefiere piezas estampadas (motivos étnicos, lunares o rayas), la infanta opta más por prendas lisas. La Princesa ha demostrado en más de una ocasión que sus colores favoritos son el rosa, el rojo y el azul, mientras que doña Sofía no se ha posicionado tanto y tan pronto escoge negro como fucsia.

Hay una diferencia todavía más notable entre las hermanas, y es que los estilismo de la mayor son más conservadoras que los de su hermana. Seguramente sea buscado, más allá de gustos, también hay que tener en cuenta que sus papeles públicos son diferentes. Esto hace que mientras la heredera opte por tonos sobrios y cortes clásicos y serios, la infanta opte por estilismos más llamativos. Y doña Leonor ya se ha acostumbrado a lucir tacones (cada vez más altos), mientras que la hija mejor de los Reyes se mantiene fiel a las princesitas. Pretty Ballerinas es su marca de cabecera.

Las tendencias ya copa los armarios de las jóvenes. Tan pronto llevan un chaleco acolchado de medio cuerpo o una 'blazer' de estampado pata de gallo como pantalones tipo skinny, chaquetas de grandes solapas o unas sneakers en los pies.

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