Letizia recupera uno de sus looks más arriesgados

La Reina Letizia ha comenzado una nueva semana laboral presidiendo un par de audiencias en el palacio de La Zarzuela, donde primero se ha reunido con una representación de la Federación de Distribuidores Cinematográficos y después con los miembros del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto de la Fundación de Mujeres. Para ambas reuniones ha tirado de su fondo de armario y ha recuperado uno de los looks más comentados del pasado año, pero que en esta ocasión ha logrado reinventar con mucho éxito.

Dos antiguas piezas de su armario que doña Letizia ha renovado y que en Sevilla el año pasado combinó con una capa negra de Zara, que no acabó de convencer a todos. En cambio en esta ocasión ha optado por prescindir de ella, optando por un outfit más sencillo en el que también ha cambiado sus salones rojos de Magrit por unas botas de ante altas en color negro de Steve Madden, que han ayudado a estilizar su figura.

¿El resultado? Un look mucho más moderno y favorecedor en el que su llamativa y arriesgada falda midi con flores estampadas de Carolina Herrera ha sido la gran protagonistas de su estilismo y que Letizia ha vuelto a completar con una de sus blusas rojas favoritas de Hugo Boss.

En lo que se refiere a las joyas, la Reina ha querido hacer un claro guiño a sus hijas. Y es que en esta ocasión se ha decantado por unos discretos pendientes de aro dorados imitando las cañas de bambú que en otras ocasiones hemos visto a Leonor y su mítico anillo dorado de Karen Hallam, regalo de sus hijas Leonor y Sofía.