Miguel Bosé, en una imagen de archivo. EFE

Las controvertidas revelaciones de Miguel Bosé a Jordi Évole

El artista habló sin tapujos del coronavirus, sus excesos, su familia y su carrera profesional en la primera entrega de la entrevista emitida por LaSexta

EL Comercio

Gijón

Lunes, 12 de abril 2021, 10:14

Jordi Évole promocionó la entrevista a Miguel Bosé en las redes sociales afirmando que hablaba sin tapujos, sin pensar en el qué dirán, sin considerar que sus palabras se harían virales en cuestión de minutos. Y no defraudó. En la primera parte de ... la entrevista emitida este 11 de abril por el programa 'Lo de Évole' en LaSexta, el controvertido artista habló del coronavirus, de su consumo de drogas, de su familia, de su carrrera y, cómo no, sus declaraciones están dando mucho que hablar.

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Bosé, de 65 años, se reafirmó como «negacionista» de la covid y «con la cabeza muy alta». Y lo es, dijo, porque está «muy informado» sobre la pandemia. Tras ser preguntado sobre las veces que se aplica al día gel hidroalcohólico o el número de test PCR a los que se ha sometido, la respuesta del cantante que ahora reside en México ha sido «ninguna», al tiempo que ha asegurado que cuando ve a un familiar fuera de su círculo le besa y le abraza. «Si yo en mi vida hubiese hecho caso del qué dirán no hubiese hecho nunca nada y la verdad no se sabe o no se ha querido saber porque hay un plan para que no se sepa», ha aseverado Bosé en referencia al coronavirus.

El cantante cree que políticos, médicos y farmaceúticos «van a caer todos, uno detrás de otro» y, tras ser preguntado sobre cómo se siente al estar en posesión de la verdad en este tema, ha dicho que no es posesión de la verdad, sino «la verdad». «Soy negacionista, es una postura que llevo con la cabeza bien alta», ha afirmado rotundamente y ha avanzado que él no se vacunará.

Sobre el fallecimiento de su madre, Lucía Bosé, ha asegurado que no fue a causa del coronavirus, sino «por otra cosa» y ha relatado que se pudo despedir de ella por teléfono. Ha afirmado que su madre está «mejor» que el resto porque no está viviendo «toda esta mierda con toda esta sarta de cretinos, asesinos y criminales». «Si estuviera viva estaría plantándole cara a esta farsa», ha asegurado, tras hacer énfasis en que estaría «muy involucrada», aunque le provocaría «mucho dolor y rabia» la situación actual.

Sobre los excesos de su vida, Bosé confesó: «He llegado a consumir 2 gramos diarios de cocaína, más fumar maría, éxtasis... en fin». Y añadió: «He sido salvaje. He tenido unos años en los cuales descubrí la parte oscura que todos tenemos. Drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias». Contó que todo empezó por un desamor, pero acabó creyendo que «drogándome era más creativo»: «Estuve muy enganchado, de diario. Dejó de ser diversión, fiesta. Se trasladó a lo diario y empieza a perder la gracia y a causar problemas serios, de conciencia, que no justificas».

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Y contó que, simplemente, un día lo dejó: «Las fuerzas solo vienen de dentro. Pasan por un proceso que es complicado, que tarda. Tiene mucho que ver la responsabilidad o responsabilidades que estés ejerciendo en la vida. Ya habían nacido mis hijos. Corté y jamás en la vida he tenido necesidad».

«A Franco se le caía la baba con mi padre»

Miguel Bosé, que ahora reside en México, donde se grabó la entrevista, reveló que sus problemas con la voz deriva de problemas emocionales («he llegado a no tener nada») y que la suspensión de conciertos y actuaciones a causa de la pandemia le ha dejado en una difícil situación económica: «El 90% vivimos de los conciertos, tiras de las reservas, pero se van agotando. He pagado muchos colegios, muchos apartamentos, muchos amores muy bien cuidados… He hecho grandes regalos. Casas, terrenos, apartamentos… por amor. Coches, garajes...», explicó.

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También habló de su padre, Luis Miguel Dominguín. «A Franco se le caía la baba con mi padre. Le llamaba 'el niño'», contó. Asimismo, contó, emocionado, el mayor enfrentamiento que tuvo con él. Fue tras un desagradable episodio cazando: «Me fui a darle puñetazos y le llamaba 'hijo de puta' y me fui. Me siguió con el Land Rover y me dijo: 'Eres un cobarde y un débil'. Me planté. Esa noche vino a mi cuarto, se acercó, entreabrió la puerta. Intuí que quería pedirme perdón, pero desde su estatus no estaba acostumbrado a pedir perdón y yo le dije: 'No voy a volver a cazar nunca más en mi vida». Y es que, en general, no mantuvieron una gran relación: «No encajábamos porque éramos iguales. No quiso cambiarme. Quiso tener un heredero hecho a su medida», explicó el artista.

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