Matamoros abandona el plató de 'Sálvame': «No estoy aquí para que me llamen gordófobo»

Unas polémicas declaraciones de Kiko Matamoros crisparon este viernes el ambiente en el plató de 'Sálvame'. El colaborador y Anabel Pantoja tuvieron un fuerte encontronazo después de la entrevista de Matamoros en 'Lecturas' por varias afirmaciones que hizo su compañera. «No entiendo esa falta de pudor al exhibirse, sus bailes, que explote y normalice la obesidad», criticó Matamoros en esta última entrevista. Sobre este asunto, un rótulo del programa lanzaba una pregunta al aire -«¿fomenta Kiko Matamoros la gordofobia?»-, a pesar de que este choque, a priori, estaba solucionado al haber pedido disculpas Matamoros en repetidas ocasiones a la nieta de la tonadillera, quien las aceptó.

Pese a ello, el programa ha emitido un vídeo donde se recogían las declaraciones que había hecho el colaborador. Las acusaciones continuaron y Matamoros quiso explicarse: «A nosotros nos ha venido muy bien muchas veces jugar con que si esta señora se echa mayonesa en las pizzas, las tabletas de chocolate que se come o sus hábitos de alimentación… Así que venirme ahora a echarme a mí la mierda encima me parece…». Este reproche fue replicado tajantemente por Nuria Marín, lo que ha llevado a profundizar en la polémica y causar mayor crispación en el colaborador.

El enfrentamiento continuó hasta que Marín acusó a Matamoros de «amenaza». Una acusación que provocó un enfado descomunal en el colaborador. «Yo no estoy amenazando a nadie, ¡se acabó!», proclamó Matamoros levantándose airado del sillón y encaminándose a la puerta de salida. «No paso ni una más», censuraba enojado antes de pararse y aclarar: «Y no te lo digo a ti, Nuria». Sus palabras iban dirigidas a los responsables del formato.

«Estoy hasta las pelotas de que se juegue de manera cínica y vil con estas cosas cuando aquí hacemos un circo de todo esto. Y luego resulta que nos llevamos las manos a la cabeza por decir que hay 130.000 personas que pierden la vida en este país por culpa de la obesidad», explicaba Matamoros muy disgustado. El tertuliano se quejaba de que le acusasen a él de 'gordófobo', «pero luego jugamos a subirle -a Anabel Pantoja- a una báscula. Me parece repugnante», aseveraba Matamoros, mientras abandonaba el plató.

Más tarde, Matamoros regresaba al espacio estando presente aún su malestar. «No estoy aquí para que me llamen gordófobo, negacionista o machista. No estoy dispuesto a que se juegue conmigo y no se va a jugar», concluyó.

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