Los padres de Mario Biondo consiguen una tercera autopsia

La primera autopsia practicada por el forense español no apreció indicios de homicidio. Por ello, la familia acudió a los tribunales italianos, que encargaron una segunda autopsia en Palermo, donde fue inhumado el cuerpo del joven tras su embalsamamiento. La realizó el profesor Paolo Procaccianti, adscrito al tribunal de Palermo que decidió abrir un caso sobre la misteriosa muerte del cámara, y calificó la española de «deficiente» si bien no quiso ir más lejos.

Los Biondo siguieron sin conformarse con tan poco, por lo que encargaron hasta cinco informes independientes a lo largo de estos cinco años. Todos ellos han coincidido: la autopsia española fue una chapuza negligente y Mario solo pudo morir asesinado.

Desde ese fatídico mes de mayo de 2013, los padres de Mario han invertido todo su tiempo y dinero para devolver este caso a la justicia y tratar de descubrir qué sucedió esa noche en el apartamento que compartía el matrimonio en Madrid.

Fue una empleada de hogar la que encontró el cuerpo sin vida de Mario, ya que ese día Raquel Sánchez Silvia se encontraba de viaje y fue alertada de la ausencia de su marido en el trabajo por sus compañeros de MasterChef, programa donde trabajaba como operador de cámara.

Esta nueva revisión del cuerpo embalsamado del marido de Raquel Sánchez Silva será fundamental para establecer las causas de su muerte. Pues como los padres de Biondo llevan defendiendo durante cinco años: «Nuestro hijo fue asesinado. Alguien ha querido silenciarlo porque había descubierto algo muy importante y grave».