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«Ha sido mi primera casa, nos hemos independizado los dos aquí...», con esas palabras explicaba María Pombo el «nudo» que tenía en la garganta sabiendo que sería su última noche en la casa en la que ella y su marido, Pablo Castellano, ... habían convivido los últimos cuatro años. Y es que a pesar de la ilusión que tiene por estrenar su nuevo hogar, no puede evitar sentir cierta melancolía. «Estoy a punto de llorar», reconocía. Además, se trata de una situación muy especial, pues de momento no residirán en su nueva casa.
«Nos vamos a casa de mis padres, una semana, diez días...« confesaba María Pombo a través de sus 'stories' de Instagram, desvelando que debido a la crisis sanitaria, los muebles se han retrasado y a la casa aún le faltan un par de cosas «imprescindibles», motivo por el que de momento no se mudan a su nuevo hogar. Eso sí, la 'influencer' ha confesado que su padre está «encantado de que volvamos a casa, mi madre también, pero mi padre más».
A la espera de recibir el resultado de las pruebas que podrían confirmar que María Pombo padece esclerosis múltiple, tal y como ella misma ha desveló la semana pasada a través de su perfil de Instagram, la joven trata de seguir con su vida normal, apoyándose en su familia y en su marido, Pablo Castellano, del que asegura que es su mayor sostén.
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