Linda Evangelista: «Me da miedo cruzarme con algún conocido»

Linda Evangelista ha dado un paso adelante porque no puede «vivir así, escondida y avergonzada». Quien fue una de las modelos más famosas de los años 90 ha hablado abiertamente, en una entrevista concedida a la revista 'People', cuya portada protagoniza, sobre el motivo de su desaparición pública, que ya adelantó hace cinco meses en sus redes sociales.

Una operación estética que salió mal la dejó, «totalmente deformada». «Me encantaba desfilar, estar en la pasarela, y ahora me da miedo cruzarme con algún conocido. Ya. No podía vivir con este dolor por más tiempo. Estoy decidida a hablar», explica siete años después de iniciar su autoimpuesto aislamiento.

El origen de su «sufrimiento» fue un tratamiento de criolipólisis, también conocido como CoolSculpting, fallido. El objetivo de la intervención era eliminar grasa pero, en lugar de reducirse, a los pocos meses las zonas tratadas comenzaron a crecer y endurecerse. Le salieron bultos en la barbilla, los muslos y el pecho.

«Intenté arreglarlo yo misma, creía que estaba haciendo algo mal». Empezó a hacer dieta y más ejercicio, sin resultados. «Llego un punto en que no comía nada y me estaba volviendo loca». En 2016, fue al médico. «Me quité la falda, y balbuceando, le dije: 'Me estoy matando de hambre, qué estoy haciendo mal».

Sufría hiperplasia adiposa paradójica, un efecto secundario de su la intervención previa. Zeltiq Aesthetics Inc, la empresa matriz de CoolSculpting, le ofreció hacerse una liposucción a cambio de su silencio pero rechazó la oferta. En su lugar, demandó a la compañía por 50 millones de dólares en daños y perjuicios.

Comenzó un rosario de intervenciones que ahondaron en las secuelas psicológicas. La ex 'top model' que en su etapa de apogeo presumía de no levantarse de la cama por menos de 10.000 dólares, se sometió a una liposucción de cuerpo completo en junio de 2016.

Un año después, a otra. Utilizó fajas, una correa para la barbilla y prendas de compresión durante ocho semanas para evitar un nuevo episodio de hiperplasia adiposa paradójica. Ahora, no reconoce a la persona que refleja el espejo y no soporta mirarlo.

Tras la publicación del reportaje, Evangelista advierte que no ha concluido con el relato de su historia y continuará contando experiencia para «deshacerse de la vergüenza, aprender a querese de nuevo y, con suerte, ayudar a otros en su proceso».

Su ex compañeras en la pasarela le han mostrado su apoyo incondicional. Mientras Cindy Crawford subraya lo «orgullosa» que está de ella, Naomi Campbell, ha celebrado el primer paso para «reclamar» su vida y le recuerda que la quiere.

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