Jake Lloyd, el niño de 'Star Wars', acaba ingresado en un centro de salud mental

Ha sido su madre, Lisa Lloyd, quien ha contado la evolución de su hijo desde que este saliese en el película con motivo del aniversario de la cinta. En una entrevista ha hablado sin tapujos de los problemas de salud mental que padece Jake y que le han llevado a estar interno a día de hoy.

Todo comenzó en 2008 cuando Lloyd fue diagnosticado de esquizofrenia. Pero antes, en el instituto, llegaron los primeros avisos. Cosas a las que en un primer momento su progenitora no le dio importancia, hasta que pudo comprender que eran alucinaciones. Fue complicado dar con ello por el hermetismo del propio Jake. «Nunca nos dijo que escuchaba voces en su cabeza, pero era así», expresó Lisa.

El primer episodio gordo tuvo lugar en 2015 del cual se hicieron eco los medios de comunicación, pues acabó con una persecución policial y el coche del actor estrellado y destrozado. Por ello entró en prisión. Pero esto no hizo que su madre se rindiese, sino que Lisa Lloyd siguió luchando (y mandándole cartas a la cárcel) para que el joven recibiera un tratamiento adecuado a lo que le estaba pasando.

El último episodio, el que acabó con Jake Lloyd ingresado, fue justo hace un año. De nuevo se encontraba conduciendo por una zona muy concurrida cuando le sobrevino un prote psicótico. Jake paró su coche, apagó el motor y se quedó en medio de la carretera, sin hacer nada e impidiendo la circulación. La Policía, que no tardó en personarse en el lugar. En el coche no estaba solo, le acompañaba su madre; ambos venían de recoger un pedido en un restaurante de comida rápida. «Cuando llegaron los agentes, estábamos en medio de tres carriles y nada de lo que decía tenía sentido», detalla su madre.

Este caso no acabó en arresto, pero sí se solicitó que el joven pasara por una evaluación picológica. Jake Lloyd lleva diez meses ingresado en un centro especializado en salud mental. Le está viniendo bien, según cuenta su madre, pues «se está haciendo un poco más sociable».

Lo que sí quiso dejar claro su madre es que el estado de Jake y sus problemas de salud mental nada tienen que ver con las críticas recibidas por el papel y la actuación de este en 'Star Wars'. «Su psiquiatra coincide en que Jake iba a ser esquizofrénico igualmente, por la familia de su padre». Y tampoco esas críticas fueron las que acabaron distanciándole del mundo de la interpretación. Según dijo, la decisión llegó derivada de dos causas fundamentalmente: el proceso de separación de sus padres y la pérdida de ilusión por hacer nuevas audiciones.