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La ministra de Defensa Margarita Robles charla con doña Letizia a su llegada a la Pascua Militar.

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La ministra de Defensa Margarita Robles charla con doña Letizia a su llegada a la Pascua Militar. EFE

La imagen más sobria de la Reina

Doña Letizia acudió a la Pascua Militar con un conjunto discreto de dos piezas y una capa negra firmada por Carolina Herrera

ANA RANERA

GIJÓN.

Jueves, 7 de enero 2021, 02:04

Entera de negro acudió ayer la Reina Letizia a la Pascua Militar, en la plaza de la Armería del madrileño Palacio Real. Nunca antes-en los años que lleva asistiendo a esta cita- había aparecido doña Letizia con un estilismo tan sobrio, por el que tal vez se decantó en señal de respeto y de luto por las demasiadas víctimas que ha dejado la pandemia. Con una falda larga negra, una capa de Carolina Herrera del mismo color; zapatos de tacón con tiras cruzadas en el empeine, de Magrit; un bolso de mano (negro), de Felipe Varela, y una mascarilla, en esta ocasión, FFP2 biodegradable, diseñada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), acudió a este acto marcado por las restricciones.

A los Reyes los estaban esperando en la plaza de la Armería el presidente del Gobierno y los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande Marlaska y Margarita Robles mientras sonaba el himno nacional. Una vez accedieron a Palacio, en el Salón del Trono, la Reina se despojó de su capa y mostró la blusa blanca de seda que llevaba debajo, que era la única prenda que estrenaba. Se trataba de una pieza 'oversize' con cuello a la caja, hombreras y botones negros en los hombros y en los puños, de la marca española Maksu. Una prenda de 154 euros que ya está agotada en la página web de la tienda. En contraste con el estilismo de doña Letizia, la ministra Margarita Robles acudió a la cita ataviada con un llamativo vestido rojo y un abrigo blanco corto sobre él, un conjunto que destacaba entre la sobriedad del resto de asistentes.

Pero no solo la ropa estuvo marcada por las circunstancias, el transcurso de la Pascua Militar también se adaptó a los tiempos de pandemia. Las medidas vigentes hicieron que, en lugar de estrechar la mano, el Rey pusiera sus manos sobre los brazos de los condecorados, y los invitados fueron un tercio de los de años anteriores.

Entre tanta novedad, también llamó la atención que doña Letizia requiriera la atención de uno de los miembros de su equipo durante los saludos. La Reina hizo gestos a alguien situado a su izquierda con las manos y con miradas y solicitó a esa persona que se acercara para darle alguna instrucción en esta Pascua Militar tan diferente.

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