Piqué, fuera de juego al volante

Lo sorprendente es que Piqué se haya vuelto a arriesgar a una multa cuando ya lleva varios encontronazos con la DGT. A una multa o a algo peor porque, según sentencias recientes del Tribunal Supremo, conducir sin puntos en el carnet ya no se considera una falta administrativa sino un delito contra la seguridad vial. Y el castigo podría incluir horas de servicio a la comunidad (¿limpiar las letrinas de los accesos al Bernabéu?) o incluso penas de prisión de hasta seis meses... La imagen de 'chico rebelde' que a veces pretende cultivar el compañero sentimental de Shakira podría salirle en este caso muy cara.

En marzo de 2015 ya tuvo que pagar 10.500 euros por un calentón sufrido cinco meses antes, en el que llegó a faltar al respeto a dos municipales. En ese caso, la infracción la cometió su hermano Marc, por dejar su coche aparcado un cuarto de hora en el carril bus de una transitada calle barcelonesa... Eran más de las dos y media de la madrugada y los Piqué salían de una discoteca del Port Olímpic. Quizás la adrenalina residual de haber disputado ese día un partido con la selección española (contra Luxemburgo, nada menos) le jugó una mala pasada al defensa, que arremetió contra los guardias con frases como «Esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita» o «sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo»... Luego, según consta en el informe policial, el jugador hizo una pelota con el ticket de la multa y (quizás por deformación profesional) la lanzó a los pies de uno de los agentes. Solo que este, en vez de chutar, le denunció.

El final del verano está resultando bastante amargo para los Piqué. A la infracción de tráfico del futbolista se suma el virus que ha dejado 'K.O.' a Shakira y le ha obligado a cancelar el segundo concierto que tenía previsto esta semana en Los Ángeles, un mes después del arranque de su gira 'El Dorado'. Por suerte para ella y para sus numerosos fans, se trata de una dolencia pasajera, ajena a la hemorragia en las cuerdas vocales que el año pasado le llevó a vivir, según sus propias palabras, «los días más duros de mi vida».

La colombiana también ha sido criticada esta semana por haber subido a Instagram una foto de su hijo mayor sosteniendo un cartel amarillo con el mensaje 'T'estimo' (te quiero, en catalán). El color de la cartulina y el idioma elegido ha puesto en pie de guerra a los antiindependentistas; una polémica tan traída por los pelos como aventurar que a Piqué los puntos del carnet de conducir se los ha quitado, en su afán removedor, Albert Rivera.