Froilán, implicado en una pelea con navajas en una discoteca

El último incidente a sumar a su lista negra ocurrió, según avanza 'El Confidencial', el 25 de noviembre, aunque ha trascendido ahora y ha provocado, seguro, que a más de uno en Zarzuela se le atragantase el turrón. No queda muy claro qué ocurrió, ni cuál fue la sucesión de hechos, tampoco si esa madrugada de alcohol, sangre y navajas tendrá consecuencias penales. Lo que sí parece claro es que Froilán estuvo en el fragor de la batalla.

Los hechos que parecen probados son los siguientes: dos grupos de jóvenes de buena posición se enzarzan en una pelea a las puertas de una discoteca del centro de Madrid –muy cerca, por cierto, de donde vive la infanta Elena– por unos desperfectos –la rotura de un espejo retrovisor, parece ser– en un coche a alta gama. En el rifirrafe, en el que no faltan puñetazos, bofetones y hasta la aparición estelar de 'La pechotes', una joven que se dio a conocer hace años como amiga de 'El pequeño Nicolás', también sale a relucir una navaja, con la que hieren a un amigo de Froilán en un antebrazo. El grupo del sobrino de Felipe VI abandona en ese momento la escena camino de un centro sanitario. Y hasta ahí.

Pena de cárcel

Solo el tiempo dirá si por estos hechos, tipificados en el Código Penal y castigados con penas de cárcel –de tres a un año– y multa, quien ocupa el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono de España tiene que rendir cuentas. Lo que parece, por su bagaje, es que a sus 24 años no escarmienta, para disgusto de Zarzuela y sus servicios de seguridad.

Y pese a que también hay mucha leyenda urbana alrededor de él –como el supuesto intento de secuestro el pasado mes de mayo en Ibiza, cuando Froilán no estaba en la isla–, no es menos cierto que desde que se pegó un tiro en el pie –literal– cuando tenía 14 años se ha visto involucrado en un accidente de tráfico –conducía su hermana Victoria Federica–, ha tenido que abandonar una discoteca de Marbella donde se produjo un tiroteo, ha increpado a fotógrafos de prensa, ha sido víctima de un robo –1.400 euros en un bingo– y ha tratado de vender un rolex de oro falso que dijo haberse encontrado en la calle.