Las confesiones de Fernando Alonso sobre su infancia y sacrificios: de preferir el fútbol a no ir a una discoteca hasta los 29

Fernando Alonso, un icono de la pasada y moderna Fórmula 1, es a sus 43 años el piloto más experimentado de la parrilla. Sus dos títulos de campeón del mundo con Renault en 2005 y 2006 lo confirman. El asturiano, antaño muy celoso de su intimidad, no duda en la actualidad en expresar pinceladas sobre su vida y el camino que tuvo que tomar para convertirse en lo que es ahora. No es un secreto sus planes de futuro de formar una familia y tener hijos. Pero a esto se han sumado otros detalles de su infancia y su sacrificio.

El asturiano, durante un acto con patrocinadores de Aston Martin en Chennai (India) recuerda cómo se fraguó su carrera profesional. «Yo no elegí ser piloto, fue mi padre, lo admito», confiesa el bicampeón que tampoco olvida la primera vez que se subió a un kart. «Fue con solo tres años, te imaginarás que no fui yo el que eligió correr esa carrera, mi padre estaba muy contento ese día, pero mi madre no tanto», bromea entre risas.

Al pequeño Alonso poco tiempo le bastó para sentir pasión tras el empuje de su padre. Bien es cierto que lo que realmente le apasionaba en ese momento era el fútbol. «Cuando tenía ocho, nueve o diez años, recuerdo pilotar los fines de semana, pero el resto de días jugaba a fútbol en el colegio y era portero. Me acuerdo de que disfrutaba más jugando a fútbol que corriendo los fines de semana», desvela el piloto de Aston Martin. A pesar de ello fue cogiéndole el gusanillo a eso de pilotar. «Luego creo que, obviamente, disfrutas de lo que haces, desarrollas algunas habilidades a una edad temprana y, si lo haces bien, tienes más oportunidades. Cumples, ganas, avanzas de categoría y, finalmente, llegas a la F1», explica.

Una de las reflexiones que más le motivo para seguir por la estela de la Fórmula 1 fue la exclusividad: «futbolistas hay miles, pero pilotos de F1 sólo 20». «Era más atractivo, más exclusivo... fuera bromas, creo que me he perdido muchas cosas en la vida, soy consciente«, confiesa el asturiano.

Una de las constantes en su carrera fue, sin duda, el sacrificio. Qué esperar de un chaval que con solo 19 años ya era piloto de Fórmula 1... Nada más que horarios de colegio fuera de lo normal. Sobre ello, aseguró que se perdía muchas clases y luego hacía los exámenes mucho más tarde. Lo que le repercutía y llegaba a costar «un poco».

Está claro que no tuvo oportunidad de tener los tiempos de una adolescencia y adultez normal. «Hay cosas que no han salido como planeaba cuando tenía 15 o 16, probablemente imaginé una vida diferente», confiesa Alonso, que da duda en compartir más detalles. «Me convertí en piloto de Fórmula 1 con 19 años y la primera vez que estuve en una discoteca fue con 29. Me he perdido muchas cosas», reconoce.

A pesar de ello, que ya es historia, Alonso mira centrado al futuro y con prioridades muy claras: ganar el tercer mundial. «Estoy muy, muy centrado en la Fórmula 1 ahora para los próximos dos o tres años. Quiero ganar el tercer título mundial. Esta es mi primera y única prioridad en este momento».

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