Famosas que se han arrepentido de sus operaciones de cirugía estética

La fiebre por la perfección, amparada en muchas ocasiones en un sinfín de operaciones de cirugía estética, incluso algunas de ellas realizadas de forma apresurada, ha provocado en muchos casos que sus protagonistas se arrepientan de la decisión tomada y opten por dar marcha atrás. Es el caso de Marta López Álamo, tal y como ella misma confirmó tras someterse a una nueva intervención, en la que confesó que se había cambiado los implantes del pecho por unas prótesis diferentes, pues las que tenía, redondas, no solo le resultaban demasiado grandes, sino que, además, le habían costado algunos contratos de trabajo.

También Ashley Tisdale, actriz de 'High School Musical', confesó, a través de su perfil de Instagram, haberse retirado los implantes de pecho, en esta ocasión, por su «salud mental»: «Antes de la cirugía, sentía constantemente que mi cuerpo era inferior y pensé que este cambio me haría sentir más completa y más segura de mí misma. Y por un corto período de tiempo… lo hizo. Pero poco a poco comencé a luchar con problemas de salud menores que simplemente no cuadraban: sensibilidad a algunos alimentos y problemas intestinales que pensé que podrían ser causados ​​por mis implantes. Entonces, el invierno pasado decidí someterme a la extracción de implantes».

También la decisión de retirarse los implantes fue la que tomó la cantante Raquel del Rosario, según confesó a sus seguidores en las redes sociales, por coherencia personal. La que fuera vocalista de 'El sueño de Morfeo' recuperó, con ello, su físico de 2008, además de lanzar un mensaje sobre el riesgo que los implantes pueden suponer con respecto al cáncer. «Colocamos estas bombas de relojería sobre nuestro pecho y nuestro corazón», llegó a escribir.

No por un motivo de salud, sino por una cuestión estética, la cantante y empresaria Soraya Arnelas también optó por reducir el tamaño de sus prótesis mamarias, apostando así por una imagen más natural de su cuerpo.