Secciones
Servicios
Destacamos
«No estoy bien, estoy en mi peor momento». Desde que Eugenia Santana fuera elegida Miss España con tan solo 18 años allá por los años 90, la modelo ha sufrido un calvario que ha querido confesar este fin de semana en 'Viernes Deluxe'. Días atrás la Policía acudía a su domicilio para trasladarla a un centro psiquiátrico en el que estuvo ingresada una horas contra su voluntad. El quién dio el aviso y por qué son incógnitas que la canaria no ha sabido responder. «Antes que nada, quiero pedir perdón a mi familia porque les he hecho mucho daño», comenzaba su relato. «No querían que viniera esta noche porque no estoy bien, pero tengo claro que tengo ganas de vivir. Por mi hijo, Otto, que tiene una enfermedad, diabetes, que le hace ser totalmente dependiente de mí», confesaba.
Visiblemente emocionada, la modelo canaria ha descrito la terrible depresión que lleva sufriendo desde hace años: «Se me olvidaba comer, bañarme, no quería salir, empecé a encerrarme y a estar solo con mi madre y mi hijo». Santana rememora cómo se comportaba: «Empecé a prestar dinero, a regalarlo todo, perdía todo el tiempo las llaves de casa». Ante esta situación, sus hermanos convencieron a la modelo para recibir ayuda de un especialista que le diagnosticó «bipolaridad». «Pasaba de estar muy deprimida a tener momentos de euforia. Había días en que sentía que no podía más y no quería seguir viviendo», detalló.
Hubo dos episodios en su vida que complicaron aún más la situación de la modelo: la muerte de su madre y su separación de José Faria tras 22 años de matrimonio, que acabó además con una denuncia por malos tratos y una orden de alejamiento. «Mi separación fue dramática. Es duro darte cuenta de que no era el hombre que yo creía», aseguró Santana. Ella se refugió en su familia: «Sobre todo mi madre. Ella ha sido mi vida, mi amiga, mi confidente. Siempre me acompañaba. Era una mujer sufridora también, pero una luchadora». Tras la ruptura de su matrimomio, su madre enfermó y el diagnóstico fue que padecía cadasil, una enfermedad genética rara de tipo cerebrovascular que Eugenia Santana ha heredado. «Es duro saber que voy a terminar como ella, que se fue apagando poco a poco. Me da miedo por mi hijo, que es totalmente dependiente de mí».
La modelo está medicada desde noviembre: «No soy partidaria de tomar pastillas, pero cargué demasiado la mochila y ya no podía con el peso. A veces hay que recurrir a tratamiento». Durante los últimos días de vida de su madre, la modelo se encontraba tan mal que sus hermanos no quisieron decirle que estaba ingresada y a punto de fallecer: «Me siento culpable por no haber estado con ella los últimos días de su vida», recordaba.
Santana ha echado también la vista atrás y ha rememorado su etapa de modelo, en la que fue víctima de abusos: «Yo era virgen cuando fui elegida Miss España a los 18 años. Mi primera relación fue a los 24. Pero sufrí abusos en la industria. Intentaron comprarme, nunca lo consiguieron». Del dinero que ganó en aquellos años y que invirtió en un ático en un céntrico barrio de Madrid, vive ahora: «Vivo del alquiler de ese piso, que pagan bien. Soy de familia humilde y no necesito grandes lujos», asegura.
A pesar de todo lo vivido, Eugenia Santana ha querido lanzar un mensaje de esperanza para dejar claro que no se rinde: «Por muchas piedras que haya en el camino, hay que seguir adelante».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.