Secciones
Servicios
Destacamos
A. VILLACORTA
Sábado, 30 de noviembre 2019, 03:33
A Nacho Montes (Madrid, 1970), periodista y experto en estilismos, el sol otoñal lo pilló con el pie cambiado ayer en Las Caldas: «¡Con este tiempo, en un balneario y yo, de cashmere!». Ese fue el escenario elegido para presentar (mariconera en ristre, « ... por más que ahora los horteras que llenan de anglicismos la moda la llamen 'clutch'») su tercer libro, 'El hijo de la costurera'. Una novela basada, en parte, en la historia del maestro de maestros de la aguja Cristóbal Balenciaga, antes de firmar ejemplares en Oviedo.
-¿El Montes del apellido tiene algo de asturiano?
-De Asturias tengo bastante. Por ejemplo, la familia de mi primera mujer estaba vinculada a la Fundación Selgas y veníamos mucho.
-Habla de su «primera mujer» porque ha tenido una vida sentimental azarosa.
-Sí. Estuve mucho tiempo casado con ella, luego me divorcié y me casé con un señor y, después, con 42 años, me quedé viudo porque falleció de cáncer. He estado en todos los ámbitos del amor. Como Balenciaga. Ahora estoy soltero y a punto de la crisis de los cincuenta, pero mi exmujer, mis excuñados y mi exsuegra vienen siempre a cenar en Nochebuena con mis hermanos, mis sobrinos y mi padre. Así es mi familia. Una familia conservadora, católica, normal, que acepta que yo sea la oveja negra con naturalidad.
-¿Qué le pasa con Balenciaga?
-Me fascina Balenciaga porque es el mayor costurero del planeta y me parece maravilloso que sea español. Y me fascina también su historia personal. La de un homosexual a principios del siglo pasado en un País Vasco completamente pacato, retrógrado, ultraconservador...
-¿Sufrió mucho?
-Mucho. Fue un hombre de éxito en lo laboral, pero no tuvo fortuna en lo emocional.
-Usted ha sido muy crítico con parte del colectivo gay, con «su banalización y promiscuidad».
-Sí. Me espanta la vulgarización del mundo gay. Creo que un señor, por ser gay, no necesita hacer horteradas. Yo he estado en el Orgullo de Madrid celebrando cosas que hay que celebrar, pero no me he subido a una carroza a hacer el imbécil.
-Y a usted también le ha dado caña el movimiento LGBT.
-Sí. Cuando trabajaba en la Cope. Entonces, era un señor gay y que, ideológicamente, tiraba más a la derecha que a la izquierda y sigo tirando. ¿Soy conservador? Sí. ¿Y soy gay? Sí. ¿Dónde está el problema?
-¿Quizá, por ejemplo, en que el PP se opuso al matrimonio gay?
-Es que en el PP hay de todo, aunque es verdad que casi siempre los he votado. También he votado a Ciudadanos, pero porque Albert es amigo y porque sabía cuál era su proyecto político, aunque supongo que ahora estará dedicado a hacer hijos. Lo que quiero decir es que en el PP hay muchos imbéciles, igual que en el PSOE, en Podemos y en Vox ya ni te digo. Pero en todos sus proyectos hay cosas que me gustan.
-¿Incluso en el de Vox?
-En el de Vox no, porque las cosas ultras me aterran y eso es ultraderecha en toda la regla. A mí, cuando alguien dice esas barbaridades sobre los derechos de las mujeres, de los gais, sobre las armas... Por eso ni me he leído su programa.
-¿Con quién se queda si hablamos de estilismos?
-Albert ha mejorado mucho y Pedro Sánchez, no siendo santo de mi devoción, tiene mucha mejor pinta que el señor de la coleta.
-¿Qué problema tiene con Pablo Iglesias?
-Que lo encuentro marrano. Si yo veo que, en una reunión, alguien me representa con una coleta, unos vaqueros rotos y una camisa manchada de huevo frito, así me pongan verde y me llamen facha, para mí, es un marrano.
-Al margen de la política, ¿quiénes son los grandes referentes de elegancia en este país?
-Naty Abascal me arrebata. Y Charo López, una señora que emana clase por todas partes, igual que nuestra Reina emérita aunque digan que si rancia, que si va siempre igual... O la Preysler, que es eterna en todos los sentidos. Se morirá igual que está. Y luego hay muchas señoras de provincias -sobre todo, aquí en el norte- que tienen esa clase natural. Eso sí: los hombres visten mucho peor que las mujeres.
-¿Qué me dice de doña Letizia?
-Que antes no me gustaba nada: ni si actitud, ni su 'look'... Nada. Y que ahora me gusta mucho. Me parece un estandarte de la moda de nuestro país. Su estilo mejoró a paladas.
-Los 'looks' de Leonor y Sofía son objeto de controversia.
-Las niñas van como tienen que ir para su edad. ¿O cómo tienen que ir con catorce años?, ¿con extensiones, dos dilataciones y cinco piercings?, ¿como gogós? Y, además, Leonor no es cualquiera: es la Princesa de Asturias. Ya tendrán tiempo para transgredir en un par de años.
-¿Alguien que le horrorice?
-Me horrorizan muchas de nuestras ministras. Parece que las viste su enemigo para Halloween. Y luego hay muchas cantantes, actrices, estrellas... que también dan miedo.
-Las uñas de Rosalía...
-Un horror. Un espanto absoluto. Serán muy caras, pero son muy chonis.
-¿En qué invertir para triunfar?
-En un bolso maravilloso y unos zapatos caros y estupendos. De esos que te van a durar para siempre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.