Jorge Javier Vázquez (Badalona, 1970) necesita de pocas presentaciones porque es uno de los rostros más conocidos -o el más conocido- de la televisión. Desde hace doce años, arrasa en las tardes con 'Sálvame' y combina este éxito con unos cuantos programas nocturnos de la ... parrilla de Telecinco. Entre tanta televisión, el catalán encuentra tiempo para subirse a las tablas y dar rienda suelta a su otra pasión, el teatro. El domingo y el lunes lleva al Teatro Filarmónica de Oviedo, a las 18 y a las 20.30 horas, 'Desmontando a Séneca'.
-Está todo el papel vendido para el lunes y hubo que programar otras dos funciones para el domingo, ¿impone que haya tantas expectativas?
-No, me hace desear que llegue el día para poder actuar y para poder entretener y agradecerles lo que han hecho con las entradas. Es la primera vez que voy a estar en Asturias y estoy feliz, muy feliz.
-Esta obra combina música, filosofía y humor, ¿es un reflejo de su vida?
-Es una comedia muy divertida, en la que se habla de la vida, no solo de la mía, de la de todo el mundo. El público va a pasar por muchas emociones, va a reír, va a sonreír, va a emocionarse y, sobre todo, va a salir con un chute de energía importante.
-¿También habrá ratos en los que se ponga serio?
-Sí, pero incluso esos ratos son preciosos. Hay unos silencios brutales en el patio de butacas y son tan impresionantes como la risa y como los aplausos.
-En la obra se pregunta por lo que es la vida, ¿qué es para usted?
-No sé lo que es, pero sé lo que no es. No es estar continuamente soñando con otras vidas, eso hace que nos olvidemos de la nuestra y de ocupranos de lo que tenemos, de lo que hacemos y de disfrutarlo incluso.
-¿Me hubiera respondido lo mismo hace unos años?
-No, yo hace diez años esto ni me lo planteaba, solo pensaba en salir cada noche. Mi único planteamiento era dónde íbamos a tomar la última.
-¿Siente que está aprovechando su vida?
-De un tiempo a esta parte, desde que tuve el ictus, sí, cada vez más. Ahora me levanto con la idea de que el día que se estrena es único y que no puedes echarlo a perder, tienes que hacer algo que te apetezca, que te sientas cómodo, que intentes ser feliz durante ese día. Para mí, eso es importantísimo.
-Y se atreve con todo, tele, teatro, libros, ¿le costó hacerse hueco en los escenarios?
-Yo llego al teatro con toda la humildad del mundo. Esta es mi tercera obra y entiendo las reticencias, pero la verdad es que estoy muy contento porque estoy muy satisfecho de todos los espectáculos que he hecho.
-Después de doce años, ¿cómo arranca otra temporada de 'Sálvame'?
-Con una alegría tremenda. Generalmente, se me hacen cortas las vacaciones, pero, con los años, aprendes a valorar lo que tienes y un programa diario es una joya.
-¿Le cansa estar constantemente defendiendo 'Sálvame'?
-Ya no me preocupan las críticas. He tenido que dar tantas explicaciones que ya, cuando alguien intenta pedírmelas, me da mucha pereza, pongo el piloto automático y desconecto.