A golpe de viaje de lujo parecen zanjar Kiko Rivera e Irene Rosales los rumores de crisis, pues la pareja ha decidido poner al mal tiempo buena cara y emprender camino hasta Punta Cana, donde están disfrutando de unas vacaciones idílicas. Pero ni los destinos de ensueño te libran de sufrir contratiempos, como ha quedado demostrado después del desagradable hallazgo al que han tenido que hacer frente.
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El propio Kiko Rivera ha intercalado las publicaciones en las que muestra cómo está disfrutando junto a su familia de esta estancia en Punta Cana con el escatológico tema que ha trastornado su estancia. Y es que él, su mujer y sus hijas, Ana y Carlota, han encontrado unas heces flotando en la piscina del hotel en el que se hospedan. Aunque el dj. ha explicado que rápidamente los responsables del complejo han procedido tanto a clausurar la zona, como a limpiar y desinfectar el entorno, ha confesado que tardará en olvidar lo sucedido.
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j. dueñas / EL COMERCIO
A pesar del incidente, eso sí, la escapada está sirviendo a Kiko Rivera para huir del revuelo mediático que ha ocasionado el juicio de su madre, Isabel Pantoja, alimentado por la programación que se ha organizado en torno al tema. Mientras su hermana, Isa Pantoja, y su prima, Anabel, se enfrentan al hecho de volver a estar de actualidad, el marido de Irene Rosales ha decidido poner tierra de por medio, debido, en parte, al conflicto que sigue manteniendo con su madre desde hace casi un año por motivos económicos.
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