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Convertida en un fenómeno, tras un más que merecido tercer puesto en el Festival de Eurovisión, y con lo que parece ser una prometedora carrera por delante, Chanel no ha podido contener la emoción. Los nervios, el trabajo y ese resultado que sabe a victoria hicieron que la artista se convirtiera en un mar de lágrimas tras saberse triunfadora. Tanto es así que ha resultado afectada por un problema de visión que la ha hecho llevar gafas durante su regreso a España.
La artista aterrizaba en el aeropuerto de Madrid con gafas de sol que no se quitaría ni en el trayecto en autobús ni en su actuación en Plaza Mayor, lo que hacía sospechar que algo sucedía. Fue ella misma la encargada de revelar el misterio: «Perdonadme, que llevo gafas de sol porque de tanto llorar tengo conjuntivitis».
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Algo que no impidió que deleitase al público con su talento, así como con palabras de agradecimiento: «¡Gracias! ¡Gracias! Todo vuestro cariño, vuestra pasión, vuestra buena energía, vuestras veletas y vuestros buenos deseos nos han llegado a todo el equipo. Cuando nos bajamos del escenario nos sentimos ganadores morales».
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A su llegada a España, Chanel no dejó de hablar del trabajo que había detrás, de los meses de esfuerzo y sacrificio que han permitido que ese tercer puesto en Eurovisión sea posible. La artista también tuvo unas palabras para su familia, a la que está muy unida, y de los que aseguró que están «orgullosos» de ella desde que se convirtió en una de las candidatas a representar a España en el certamen internacional durante su participación en el Benidorm Fest.
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