«Soy carne de 'reality'»

Forjada en la disciplina de la gimnasia deportiva y el canto lírico, esta alicantina risueña, 'happy' por naturaleza e incombustible, saltó a la fama en 2001 como concursante de la primera edición de 'Operación Triunfo'. A pesar de la dureza del jurado, se colocó como sexta finalista, por detrás de Manu Tenorio. Y poco después quedó subcampeona en el concurso 'Supervivientes', confirmando que la resiliencia es lo suyo. «Trabajo muy bien bajo presión -admite-. Yo soy carne de 'reality'».

«Si te quedas, saltamos al vacío sin pensar. Prefiero equivocarme y arriesgar que vivir sin respirar», dice la letra de su nueva canción. «Yo me lanzo al vacío -explica la autora-, aunque a veces se me olvida ponerme el paracaídas y me meto cada trompazo... Pero no pasa nada. De todo se aprende». Verónica cerró su corazón al amor hace unos años después de una mala experiencia, pero ha decidido abrirlo de nuevo. «Es ahí cuando te empiezan a pasar cosas». Y le pasaron. Cupido la alcanzó justo al volver a su tierra. «¡Por fin un español», exclama la ilicitana tras más de una década en el extranjero.

Ocho años viviendo en Los Ángeles la llevaron a conocer la ciudad «mejor que Madrid». Allí, como artista independiente, cantó en el Hard Rock Café y llegó a grabar con el británico Phil Collen, guitarrista de la banda Def Leppard. Pero de pronto, como ella dice, «la energía cambió». Conoció a su actual mánager y se fue a Australia. «Antes de saber quién era este señor, la conexión inicial que tuve con él fue bestial. Porque yo me guío mucho por las emociones. Para mí es importante trabajar con alguien de confianza, que sea como de la familia».

Australia en el corazón

El nuevo representante de Verónica es David Jacobsen, miembro de una de la familias más reconocidas en Australia como promotores musicales. «Ha llevado a Bruce Springsteen, a Michael Jackson, a Barbra Streisand... Y su padre fue el descubridor de los Bee Gees», precisa la cantante. Al mes de su participación en 'OT: El Reencuentro', el programa que reunió en 2016 a los 'triunfitos' que estrenaron el programa, Verónica recibió una oferta para ir a grabar un disco a Australia, con el que hizo una gira por aquel país. «Se titula 'Hello world' e incluye temas muy de concienciar a la Humanidad de lo importante que es despojarte de los egos, unirte...», explica convencida.

De vuelta a su tierra, donde disfruta «más que nunca de las paellas caseras», Verónica se prepara para instalarse en su piso de Madrid, «Es mi hogar», dice, pero sabe que volverá a irse. «Siempre he querido conocer el mundo con mi música y al final lo estoy logrando». Paolo Vallesi la ha invitado a Italia para grabar con él un tema en italiano. Y Australia la aguarda con nuevos proyectos. En los casi dos años que ha vivido en Sidney, no ha coincidido con Elsa Pataky, pero, igual que la actriz, se deshace en elogios hacia los australianos. «Tienen los pies en el suelo, son cariñosos, sencillos...», advierte.

En Madrid su gran amiga sigue siendo la cantante Rosa. «Quedamos a menudo para hacer deporte e ir al cine». Y el 14 de junio acudirá como invitada estelar a la boda de Chenoa. «Me siento orgullosa. Yo casarme no sé, pero las bodas me encantan». Tras varios desengaños sentimentales, a Chenoa le ha llegado su momento, y Verónica espera que a ella le ocurra lo mismo».Viajo mucho, pero espero encontrar a alguien que acepte mi forma de vida. Dicen que hoy la gente no aguanta nada. Pero yo sí, aguanto, escucho, respeto... Y sé que al final atraeré a alguien así». Mientras llega ese momento, ha puesto su corazón «un poco a resguardo». Pero no por mucho tiempo... «Sé que volveré a lanzarme al vacío, porque no quiero vivir a medias», sentencia. Es de esperar que esta vez no se olvide el paracaídas.