La nueva polémica de Borja Escalona, el youtuber que arremetió contra los asturianos

En Asturias, Escalona es conocido por un vídeo viral en el que llegó a pedir «una subvención por aguantar» a los asturianos. En caso contrario, sugirió plantarse en la región «con una sierra muy grande» para recortar Asturias y soltar al Cantábrico» a sus habitantes. Decenas de miles de indignados ciudadanos firmaron en Change.org una petición para clausurar el canal del 'youtuber'.

Entonces también entonó el 'mea culpa'. «Para mí el humor no tiene puertas, pero la moralidad sí. No me parece justo que tenga que ofender a alguien para tener más dinero o hacerme más viral», aseguró. Llegó a decir que «igual» le venía bien ese «golpe de humildad» pero el arrepentimiento le duró poco. Y eso que denunció ser víctima de «bullying» ante las reacciones a su video, lo que él atribuyó a un intento por destruirle «como persona y como youtuber».

La plataforma decidió entonces cerrar su cuenta y él respondió desafiante «Voy a volver a hacer las cosas que hacía, pero peor, ahora lo voy a multiplicar por diez. Soy viral en este país, cualquier mierda que suba, que haga o diga va a ir como la espuma». Y se abrió un nuevo canal.

Su último encontronazo ha sido en Madrid. En su nuevo y polémico vídeo, primero pide permiso para grabar en una tienda y, después trata de llevarse una prenda gratis. «Este es el chándal que me van a regalar por esta pedazo de promo que les he hecho. En vez de cobrarles 10 mil euros, me van a regalar este chándal. Son así de majos», insistió en varias ocasiones.

En su discurso defiende los establecimientos que visita deberían pagarle dinero por la promoción que les hace, casi siempre indeseada, pero en lugar de pasar una factura, pretende llevarse objetos o comidas gratis. A la camarera del bar de Vigo le pidió ante su negativa 2.500 euros; en esta ocasión, cuatro veces más.

Los empleados del nuevo negocio afectado reaccionaron con paciencia y simplemente le instaron a abandonar el lugar por lo que el asunto no llegó a mayores. En 2021, la Policía tuvo que intervenir en una de sus performances en la que intentaba cortar el pelo con una maquinilla de afeitar a los viandantes.