Irene Rosales cuenta la verdad sobre la boda 'ficticia' con Kiko Rivera

Hasta ahí, los hechos. A partir de este punto comienzan las interpretaciones. El periódico La Razón daba este fin de semana la exclusiva de que todo se tratró de una farsa ideada por el hijo de Isabel Pantoja con dos objetivos. Por un lado, que su novia no insistiese en la formalización legal de la relación y, por otro, rentabilizar el enlace «a sabiendas de que no tenía validez legal alguna»

Irene Rosales se habría enterado dos años después, según esta versión, de que no estaban casados. Fue al nacer su hija en común. Pensó inicialmente que se trataba de un error burocrático pero finalmente descubrió que el documento firmado nunca llegó al Registro Civil.

La aludida, tras la publicación de la noticia, ha negado los hechos en el programa 'Viva la vida', defendiendo al que ahora sí es su marido. Se trató, dice, de un malentendido simplemente. «Nos íbamos a casar el mismo día de la boda pero se nos extraviaron unos papeles. Entonces como yo ya tenía todo organizado dije, no pasa nada», explica.

Y añade: «Como yo me casé en Sanlúcar y me tenía que casar en el Ayuntamiento de ahí digo, 'pues mira, como ya hemos hecho la boda ya voy a pasar todos los papeles para el Ayuntamiento de Castilleja». Según su relato, cada vez que tenía cita para la presentación de los papeles surgía algún imprevisto para que le impedía acudir así que fueron posponiendo la boda.

«En ese momento mi padre ya estaba muy malito, le daban crisis epilépticas y todas las semanas teníamos que ir al hospital pensando que se nos iba hasta que ya se lo pudimos controlar», detalla. Entre tanto y no, se quedó embarazada. Ya era 2018 su entrada en GH Dúo a finales de 2018 volvió a posponer sus planes.

Con el programa ya terminado, ambos fueron por fin a casarse con todas las de la ley aunque sin boato. «Fuimos a firmar con dos testigos y fin», confirma.