Primera boda gay en la corte británica

Lord Ivar Mountbatten, hijo del tercer marqués de Milford Haven y primo carnal de la reina Isabell II, ha anunciado que se casa este mismo verano con James Coyle. Por si esta historia de amor no fuera lo suficientemente rompedora para una monarquía tan enraizada como la británica, el geólogo y granjero londinense de 55 años ha revelado que será su propia exesposa, Penelope Thompson, quien le acompañe ese día hasta el altar.

Mountbatten ya levantó una gran polvareda en la élite aristocrática de su país hace cosa de dos años, cuando salió públicamente del armario. El noble no se limitó a dar el paso y a cerrar la puerta a sus espaldas. Entonces explicó que, durante la mayor parte de su matrimonio de dieciséis años con la madre de sus tres hijas, luchó contra sus inclinaciones sexuales y que solo encontró satisfacción al lado de Coyle, a quien conoció en la estación de esq uí suiza de Verbier.

«Me casé enamorado de Penny, a la que confesé desde el principio que era bisexual», afirmó. Se divorciaron hace ocho años y ahora ella se muestra encantada con la idea de la boda. «Está mucho más relajado, es más amable y se ha convertido en un gran cocinero. Probablemente, ni siquiera él era consciente de que mantener su sexualidad en secreto lo atormentaba. Ahora es una persona completamente diferente. Todo el mundo dice que nunca lo han visto tan feliz».

Así lo ha contado su exmujer para el 'Daily Mail', donde se ha dejado fotografiar sonriente junto a los exultantes novios, quienes han adelantando algunos detalles de cómo será la ceremonia. Se celebrará en la capilla privada de su impresionante finca de Devon, en el sur del Reino Unido, en un acto sencillo y muy dimensionado, al que acudirán apenas 120 personas. Entre ellas, las hijas de Mountbatten, así como familiares y amigos cercanos, entre los que seguramente no se encontrará Su Ma jestad, ni tampoco sus más directos descendientes. «Y, por supuesto, tampoco habrá ningún detalle cursi tipo dos hombres con esmoquin en un pastel, palomas blancas o cosas por el estilo», bromean los novios.