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Martes, 18 de agosto 2020, 10:18
La actriz y cantante asturiana Blanca Romero ha hecho una de las confesiones más duras desde que comenzase su proyección pública. Ha revelado que tuvo un desorden alimenticio, bulimia, hasta que se quedó embarazada de su hija, Lucía Rivera.
A través de su perfil en Instagram compartió con todos sus seguidores una fotografía suya en bikini con un sorprendente mensaje. «Puede que esta sea la última foto que suba en bikini del verano porque, como podéis ver, engordé unos kilos», explicaba la actriz.
Con un bikini de color negro, y ante uno de los espejos del hotel donde está pasando sus vacaciones, Blanca contaba a sus seguidores que había engordado, en concreto, cinco kilos. «Cierto es que me sientan bien, ya que estaba excesivamente delgada. Pero como aún quedan 15 días de vacaciones y no pienso parar de comer y disfrutar, ya no estaré para enseñar mis carnes», advertía.
Las críticas no han tardado en llegar, y se han centrado en el mal ejemplo que daba a los jóvenes con esas palabras. «Menudo ejemplo para las jóvenes. Que tú digas que no estás apta para subir más fotos en bikini pesando 50 kilos me parece un poco de mal gusto», escribía un usuario. «Me parece vergonzoso que con todos los problemas que hay entre los jóvenes por peso, tengas valor de decir que no subirás más fotos en bikini porque has engordado», opinaba otro.
La actriz decidió salir al paso para acallar esos comentarios. «Yo fui bulímica de adolescente y lo curé en el embarazo de mi hija, que engordé 32 kilos», desveló. Lucía Rivera nació en 1998, cuando Blanca tenía 22 años.
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