Asturias, un bálsamo para David Villa

Y ayer, acompañado por su amigo Andrés Guerra, con el que Villa coincidió en las categorías inferiores del Langreo, se metió un recorrido de tres horas en bicicleta de montaña «por la zona de Deva y con meta en el Picu'l Sol», con salida y llegada en el Muro, que recorrió de lado a lado sorteando viandantes, coches y patinetes.

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A. RANERA

Una buena forma, en definitiva, de evadirse del mazazo que supusieron para él las acusaciones de acoso sexual vertidas por una extrabajadora del New York City, club que abandonó en 2018. Villa, que finalizó su carrera como futbolista el pasado mes de diciembre en el fútbol japonés, explicó desde el primer momento que dichas acusaciones «son completamente falsas».

Contó en su día que durante los cuatro años que jugó en el club estadounidense siempre sintió «un extraordinario respeto por parte de todos sus trabajadores. Además, es difícil entender por qué esto no había salido anteriormente si alguien se sintió incómodo durante mi etapa en el club», expuso el gijonés, que pidió «respeto» para su «presunción de inocencia» a medios de comunicación y aficionados. Quienes lo conocen dan por hecho que las acusaciones son falsas, pero la historia no acabará hasta que la investigación iniciada por el club, en la que Villa se ha ofrecido a colaborar en todo momento, llegue a una conclusión.