El angustioso testimonio de David Silva en los meses más duros de su vida

«Estaba muerto de miedo. Fueron tiempos muy difíciles, los meses más complicados de mi vida. Vine a España y hablé con distintos médicos y tenían respuestas diferentes. No sabíamos qué iba a pasar. Cuando tienes un problema así es imposible concentrarte al cien por cien en tu trabajo», detalla Silva en una entrevista con el diario «The Sun».

Mateo, el hijo del canario, vino al mundo en la semana 25. Un prematuro de mucho riesgo que provocó la ausencia de Silva durante varias semanas, ya que su mujer e hijo estuvieron ingresados en el Hospital Casa de la Salud de Valencia durante cinco meses: «Cuando vuelves al vestuario y miras al móvil, comienzas a preguntar: '¿Qué estará pasando? ¿Está mejorando? ¿Qué es lo que va a pasar?'. Gracias a Dios todo está bien ahora. Tengo que vigilarle todo el tiempo. Los doctores están haciendo diferentes pruebas pero cruzo los dedos para que todo vaya bien. Estoy muy feliz y estaré listo para la nueva temporada. Ha cambiado mi forma de pensar mucho en la vida. Ahora mi prioridad ha cambiado completamente hacia mi vida familiar. Pero no ha cambiado la forma en que veo el fútbol.

La confesión más angustiosa del internacional español acaba con un mensaje de optimismo: « Si tengo algún problema, cuando me siento un poco deprimido, miro el tatuaje de mi brazo, 'Nunca rendirse'. Mi hijo ha pasado por un mal momento, pero me ayuda a ser más fuerte nuevamente».

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