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Joaquina Dueñas
Jueves, 6 de febrero 2025, 15:31
Una semana después de su comunicado en redes sociales, Anabel Pantoja ha vuelto a hablar y esta vez lo ha hecho ante los micrófonos y cámaras de televisión presentes en su casa en Arguineguín (Gran Canaria), desde que se supo que su bebé Alma, de apenas unos meses de edad, atravesaba un episodio de grave de salud. Desde entonces, sus apariciones ante la prensa y en las redes sociales -donde es frecuente ver a la sobrina de Isabel Pantoja- se han producido con cuentagotas. Todo lo que se sabía de ella era a través de sus amigos. Hoy se ha vuelto a escuchar su voz: «Voy a seguir con mi vida y esperando que todo se solucione», señaló.
«Os agradezco que estéis aquí, pero yo tengo que hacer vida. Llevo más de una semana o 10 días sin salir», relató a los periodistas apostados en la entrada de su hogar. Sin querer responder a las preguntas sobre la situación que vive junto a su pareja, David Rodríguez, la influencer pedía comprensión. «Yo estoy bien, dentro de lo que hay», respondía la joven.
Tanto ella como su pareja son objeto de una investigación para «aclarar las causas y el mecanismo de producción de lesiones apreciadas en la bebé», según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en un comunicado. «No voy a hablar del tema ni entrar en polémicas, me lo han pedido y lo voy a hacer así. Estoy respondiendo por educación. La niña está bien, gracias a dios», se despedía.
Anabel Pantoja y David Rodríguez se encuentran viviendo el que podría considerarse uno de los momentos más complicados de su vida. Fue el pasado 10 de enero cuando su hija ingresó de urgencia en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria por causas aún desconocidas.
Tras dos semanas de angustia, la pequeña consiguió recibir el alta médica y, aunque todo apuntaba a que la calma volvía a asentarse en sus vidas, la pareja acaparaba de nuevo la atención mediática tras conocerse que estaban siendo investigados por un posible delito de lesiones contra su bebé. Una información que ha desatado un gran revuelo, a pesar de que la influencer ha señalado desde sus redes sociales que tan solo están cumpliendo «con el protocolo del menor» y que «se les está acusando de algo que no han hecho».
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