La maternidad de Ana Obregón aviva el debate político sobre la prohibición de la gestación subrogada

Es la noticia del día y, tal vez, de la semana. Ana Obregón vuelve a ser madre a sus 68 años gracias a un vientre de alquiler contratado en Estados Unidos. La noticia de la maternidad de la presentadora y modelo, adelantada por la revista 'Hola' en la madrugada de este martes, ha revolucionado las redes y caído como una bomba en todo el panorama nacional alcanzando, incluso, a las altas esferas políticas del país ya que el tema de fondo, la gestación subrogada, es un tira y afloja político entre las distintas fuerzas políticas.

«Esta imagen me duele en el alma. Es propia de 'El Cuento de la Criada', lo que me produce un enorme desasosiego», publicó el presidente del Principado, Adrián Barbón en su perfil de Twitter. Un mensaje que poco después eliminaría explicando en la misma red social que «la revista 'Hola' está enviando mensajes pidiendo se retire la foto. Así que la elimino de mi Twitter por responsabilidad».

Una de las opiniones más vehementes en este tema fue el de la ministra de Igualdad, Irene Montero, para quien la gestación subrogada es «una forma de violencia contra las mujeres» y pidiendo no olvidar «a las mujeres que están detrás» de este contrato gestante. «Hay un sesgo de discriminación por pobreza claro», añadió poco antes de recordar que es «una práctica que no es legal en España» y que está reconocida en nuestro país como «una forma de violencia contra las mujeres.

La única formación que en España siempre ha defendido abiertamente este método es Ciudadanos. La formación naranja, en boca de su portavoz adjunto, Edmundo Bal, pidió al Gobierno que mueva ficha y plantee «una regulación jurídica que diera seguridad para el mantenimiento de los derechos de los menores» aunque «no esté de acuerdo» con esta práctica.

Más flexibles parecen ser desde el PP al respecto. Los populares, que siempre han visto con reticencia el fondo económico del asunto, se abren ahora a regularizar una práctica sobre la que hay «diferente sensibilidades» en el partido y que, recuerdan, es «ilegal» en España. «Es un aspecto complejo que merece debates profundos y serenos», sin «olvidar» que involucra a menores.

Mientras que, del PSOE, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se mostraba abiertamente en contra de los vientres de alquiler, llegando a decir que no deja de ser «una forma más de explotación del cuerpo de la mujer» para luego precisar, eso sí, que hay que pararse a analizar «cada caso concreto».

Espinosa de los Monteros, de parte de Vox, reconoció que su partido «no tiene una posición tomada al respecto» y que no van a «valorar actuaciones de personas señaladas con nombres y apellidos», mucho menos cuando estas decisiones concretas «afectan a menores de edad».

Y es que en efecto, los vientres de alquiler o la gestación subrogada no están permitidas en España, como recoge la Ley 14/2006, en concreto, su artículo 10, que dice así: «Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero». Y añade que «la filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto». La reciente reforma de la ley del aborto ha prohibido en su artículo 33 la publicidad de las agencias de intermediación.

Así pues, los españoles que deseen ser padres mediante este método tienen que acudir a otros países. Como el caso de Obregón, quien encontró a la mujer gestante en Miami, Estados Unidos.

-Estados Unidos: Es legal en los de California, Illinois, Florida y Connecticut. El precio ronda entre los 110.000 y los 240.000 euros.

-Reino Unido: Sin compensación y con la posibilidad de que la madre gestante reclame al niño hasta un año después de nacer.

-Grecia: Es uno de los países europeos en los que más habitual es esta práctica. El coste va de los 60.000 a los 80.000 euros.

-Albania: Se permite a personas en matrimonio y hombres solteros. Ronda los 60.000 euros.

-Ucrania: Permitido en parejas heterosexuales que hayan contraído matrimonio. Oscila entre los 30.000 y los 50.000 euros.

-Georgia: Se permite a parejas heterosexuales casadas o de larga convivencia conjunta. Se valora el nivel socio-económico de la familia que contratante.

-Portugal: Siempre y cuando la gestante no reciba remuneración.

-Canadá: Tampoco permite la compensación. Solo, en gastos derivados del embarazo de la persona gestante.

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