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Este sábado, Mérida, en el corazón de Yucatán, ha sido el escenario de una de las bodas más esperadas del año: la unión de Alonso Aznar Botella, hijo menor del expresidente José María Aznar y Ana Botella, con Renata Collado de Cima, miembro de una de las familias más influyentes de México. Este evento, aunque privado y con perfil bajo, reunió a personalidades de renombre tanto de España como de México, consolidando no solo la unión de dos familias, sino también de dos mundos cargados de historia, poder y prestigio.
A pesar de la trascendencia mediática que rodea a las figuras de los Aznar y los Collado, la pareja hizo todo lo posible por mantener su boda como un evento privado. Alonso Aznar, conocido por evitar la exposición pública, dejó claro que este sería un evento personal y alejado de los focos. Aunque no se requisaron teléfonos móviles, se solicitó discreción a los invitados para evitar filtraciones en redes sociales.
Renata, quien reside con Alonso en Miami, fue la encargada de supervisar cada detalle del enlace. Sus constantes viajes a Mérida durante los últimos meses evidenciaban el nivel de cuidado que dedicó a la organización. Finalmente, la ceremonia religiosa se llevó a cabo en la histórica Catedral de San Ildefonso, un templo emblemático de la ciudad, mientras que la recepción tuvo lugar en la Hacienda Sac Chich, un exclusivo recinto a las afueras de Mérida que combina historia y lujo.
La Hacienda Sac Chich, elegida para la celebración, representa un ejemplo perfecto del encanto histórico de Yucatán. Este espacio, rodeado de palmeras y jardines de bambú, combina arquitectura de piedra caliza con detalles modernos, creando un entorno ideal para un evento tan especial. Con solo seis habitaciones disponibles y un coste de más de 1.100 euros por noche, es un lugar reservado para las ocasiones más exclusivas.
La elección del lugar refleja la conexión de Renata con sus raíces mexicanas. Nacida en el seno de una familia de gran renombre, la novia quiso que su enlace se realizara en un espacio que evocara la cultura y el espíritu de su país natal, a pesar de su vida cosmopolita.
Renata Collado, de 32 años, no solo pertenece a una familia influyente, sino que también ha construido un perfil propio como activista medioambiental y empresaria. Fundadora de la plataforma 'Econ-nect', se ha destacado por su compromiso con la conservación del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Su trayectoria incluye estudios en fotoperiodismo en Nueva York, trabajos en medios como Vogue y Univisión, y residencias en lugares tan diversos como Australia, Namibia y Estados Unidos.
Por su parte, Alonso Aznar, de 36 años, ha forjado una carrera exitosa en el ámbito financiero. Tras estudiar Dirección y Administración de Empresas en España, trabajó en instituciones como BBVA y Citibank en Londres. En la actualidad, es director general de The Consello Group, una consultora financiera con sede en Miami, donde reside junto a Renata.
Ambos comparten un perfil cosmopolita y emprendedor, así como una visión que combina tradición familiar con modernidad. A pesar de su bajo perfil en lo mediático, su relación ha sido sólida desde que se conocieron, y la decisión de casarse en Mérida demuestra su deseo de mantener vivos sus vínculos familiares y culturales.
El evento reunió a las familias y amigos más cercanos de los novios. Por el lado de Alonso, no faltaron sus padres, José María Aznar y Ana Botella, quien ejerció como madrina, además de sus hermanos José María Jr. y Ana, acompañados de sus respectivas familias. También se especulaba sobre la asistencia de personalidades políticas y sociales españolas, como Alberto Núñez Feijóo o Rosauro Varo y Amaia Salamanca.
Por parte de Renata, destacaron nombres importantes de la sociedad mexicana, incluida su íntima amiga Michelle Salas, hija del cantante Luis Miguel. La familia Collado, con profundas raíces en el ámbito empresarial y social de México, también estuvo presente. Su padre, Pablo Collado, vinculado al grupo empresarial Chedraui, y su madre, Mónica de Cima, conocida fotógrafa y miembro de una saga hotelera, encabezaron la representación familiar.
La relación entre Alonso y Renata comenzó hace más de tres años, aunque se oficializó públicamente en 2021, cuando ambos asistieron juntos a la boda de unos amigos en España. Desde entonces, su relación se ha mantenido firme, consolidándose en Miami, donde ambos residen y trabajan en proyectos relacionados con sus respectivas áreas de interés.
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