Ainhoa Arteta, en silla de ruedas por culpa de la covid

Los fans rápidamente se preocuparon por ella, quien los calmó momentos después: «Como todos estáis muy intranquilos, lo que me pasa es una consecuencia de la covid, que me ha salido ahora y eso que hace dos meses que lo pasé», señalaba Arteta, que se contagió en Valencia, cuando preparaba una actuación que se debió suspender porque enfermaron muchos integrantes del equipo. Lo que hace que deba guardar reposo es «un edema» que ha hinchado algunas venas. «Se me han inflamado las venas dentro de las rótulas de los huesos y el peligro está en que no debo andar mucho, tengo que reposar», indicaba.

La cantante se muestra optimista y confía en recuperarse pronto: «Espero que no haya venido para quedarse y que podamos quitar la inflamación». Por el momento, continúa con sus conciertos, aunque siguiendo las recomendaciones de los doctores. «Sigo con mi trabajo, salgo a cantar tiesa, pero voy con muletas y con silla de ruedas por evitar estos paseos por el aeropuerto que son infinitos», explicaba.

Ainhoa Arteta mandaba un mensaje a todos aquellos que no cumplen con las restricciones sanitarias: «Este bicho te da muchas sorpresas y cuando piensas que ha pasado te ocurre como a mí, que el otro día me quedé sin poder andar». Un susto que, promete, «no es nada grave, pero tampoco es agradable». Y, pese a esta situación delicada, la soprano asegura que se encuentra «muy bien» y pide a sus seguidores «que no cunda el pánico».

Un nuevo varapalo para Arteta a quien no acaba de sonreírle la buena suerte en estos últimos meses en los que, además de contagiarse, ha tenido que pelear mucho para subirse a los escenarios. En Oviedo así le ocurrió con 'Madama Butterfly', una ópera que vivió semanas de incertidumbre hasta que, por fin, pudo escenificarse en el Campoamor, tiempo después de lo que inicialmente estaba previsto, por culpa del cierre decretado entonces a los espctáculos con público.