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Sábado, 15 de abril 2017, 09:37
Emocionada, nerviosa y radiante partía Lara Álvarez hacia Honduras, en donde pasará los próximos tres meses como presentadora de ultramar del programa de Telecinco Supervivientes. La gijonesa contó en Instagram Stories lo mucho que le estaba costando hacer la maleta, ya que, al parecer la experiencia en su caso no es un grado y este año se le hacía una tarea complicada.
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Repelente contra los mosquitos, ropa fresca, sandalias y nada más y nada menos que 150 bikinis se llevó la asturiana en el equipaje. Una cifra que no es tan exagerada teniendo en cuenta que estas piezas formarán parte de su vestuario de trabajo.
Mientras atravesaba la terminal T4 del Aeropuerto de Madrid, Lara aprovechaba para volver a hablar a través de Instagram y lo hacía para despedirse de sus seguidores: «La próxima vez que os salude ya estaré por allí, quería agradeceros todos los mensajes de cariño desde ayer, todo el apoyo y toda la ilusión. Este año Supervivientes viene más cargado que nunca».
La presentadora contó recientemente a una revista que lo más duro de este programa es dejar a sus seres queridos cuando viaja a Centroamérica: «Me cuesta el arranque. Despedirme de mi familia, de mis amigos, que no los voy a ver en tres meses. Pero, cuando llegas, es tanto trabajo que estoy entretenida. Luego me da pena volverme».
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